El rey emérito hizo devolver a Corinna zu Sayn-Wittgenstein el coste de los vuelos privados que tomaron juntos durante el tiempo que mantuvieron relación. Al menos así lo sostiene la empresaria alemana en declaraciones a Vozpópuli. Tuvo que reembolsar el dinero a una cuenta gestionada por el primo del monarca Álvaro de Orleans, que era quien sufragó durante años los gastos privados de Juan Carlos I.
Según confesó De Orleans en una entrevista a El País, el monarca compartió varios de los trayectos con Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Ella confirma dichos viajes que posteriormente tuvo que costear. "Después del fin de la relación, para mi sorpresa, me pidieron que reembolsara los vuelos privados que me habían ordenado tomar", ha señalado.
Sayn-Wittgenstein ha explicado a este diario que acompañó a Juan Carlos I en varios de los viajes en jet privado que fueron pagados por la Fundación Zagatka, propiedad de De Orleans. "El rey insistió en que yo volase en aviones privados por discreción, así que cumplí", ha indicado desde Londres la que fuera amiga íntima del monarca. De Orleans coincide con esa explicación. Dice que "sería para no figurar en las listas de un vuelo oficial o comercial" y poder así "volar con discreción, por una cuestión de privacidad y de protección de su intimidad". La Casa Real ha rechazado hacer comentarios.
En una de las grabaciones del comisario jubilado José Manuel Villarejo -en prisión provisional desde noviembre de 2017- Sayn-Wittgenstein se refería a Álvaro de Orlens como el testaferro de las cuentas del rey emérito en Suiza. El primo del monarca niega tal afirmación. Afirma que él es el único dueño de sus propiedades.
"Las listas de los pasajeros"
La empresaria no ha detallado el monto que abonó en la cuenta de la fundación vinculada a Álvaro de Orleans. Pero, según ha dicho, ha encargado una investigación: "Mi equipo legal ya ha solicitado todas las listas de los pasajeros". Hasta el momento, no han recibido información lo que, a su juicio, "genera preguntas muy serias". De Orleans solo mencionó como beneficiarios de esos vuelos al rey emérito y a su amiga. En ningún momento hizo referencia a que la alemana tuvo que reintegrar el coste de los viajes.
Los vuelos de Juan Carlos I pagados por la Fundación Zagatka habrían empezado en 2007 y se habrían mantenido hasta 2018, según la versión de su primo. La entidad pretendía cumplir así con su misión de "echar una mano a las familias reales cuando lo necesitaran". En internet no consta página web de la fundación ni noticias relacionadas a ningún acto público de apoyo a ninguna de las monarquías hoy vigentes.
"El engaño será expuesto"
Sayn-Wittgenstein ha criticado las declaraciones del primo del monarca y la actuación del rey emérito. Según ha dicho a Vozpópuli, la "engañaron para que le reembolsara" el dinero al propio Orleans-Borbón. Ha avisado, sin embargo, de que "el engaño será expuesto".
Según adelantó el Daily Mail, los abogados de la alemana ya han escrito al ministro del Interior y al secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido para advertirles de un posible conflicto diplomático entre Londres y España por los hechos que pretenden denunciar contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El diario británico publicó que la empresaria se considera amenazada e intimidada por el servicio español y que iba a denunciarlo ante el Tribunal Superior.
El año pasado, la examiga del rey acudió a una notaría pública de Londres para dejar por escrito la persecución que dice haber sufrido por parte del CNI tras el viaje a Botswana de 2012 en compañía del monarca. Lo describió como un calvario en el que hubo acoso, amenazas y el asalto a su domicilio y un despacho de su propiedad en Mónaco. Responsabilizó de ello al exdirector de los servicios secretos Félix Sanz Roldán y al propio rey emérito.
Vozpópuli tuvo acceso a toda la documentación anexa aportada por Sayn-Wittgenstein y a la declaración jurada. El texto eran 16 folios de extensión en inglés y en español prestados ante un notario público de Londres el 9 de abril de 2019 junto a correos electrónicos, los mensajes SMS, un acta que acredita la traducción al castellano así como datos de los trabajadores de la empresa de seguridad monegasca Algiz a la que presuntamente recurrió el CNI para acceder a su casa y su despacho.