Los profesores españoles, aún a la espera de contar con algún documento o borrador sobre cómo se va a desarrollar la ley Celaá en la práctica, han recibido el plan 2050 del Gobierno como un asunto de "ciencia ficción". La estrategia puesta en marcha por la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de cara a las tres próximas décadas ha sentado como un jarro de agua fría al sector docente, que aún no sabe cómo va a afrontar el próximo curso en plena pandemia.
Entre otras cuestiones, el Gobierno celebra que en 2050 España contará con un millón menos de alumnos porque de esta forma podrá duplicar el gasto por alumno en los niveles de infantil, primaria y ESO "como Dinamarca" y sin "apenas incrementar el gasto público".
"El país tendrá unos 800.000 estudiantes menos de entre tres y 15 años de edad y esto equivale a tener unas 33.000 aulas de 24 alumnos menos que en 2019", destaca el texto. Esta fuerte contracción de la población estudiantil obligará a cerrar varios colegios, sobre todo en la España rural, y a reducir el tamaño de otros muchos. No obstante, bien gestionada, también abrirá la puerta a una serie de mejoras profundas en el sistema", explica el Gobierno.
Los sindicatos ANPE y CSIF coinciden en que el sistema educativo "tiene prioridades" que "urge solucionar de manera inminente" como, por ejemplo, dicen, "la falta de consenso ante la nueva norma educativa que ya ha entrado en vigor y que no saben cómo van a desarrollar". Por otro lado, consideran que "de aquí a 30 años no podemos saber ni predecir cómo evolucionará la comunidad educativa".
El presidente de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, asegura que el plan 2050 le parece un asunto "de ciencia ficción". "No pretendo ser despectivo, pero me gustaría saber con que expertos en materia educativa que se encuentren en activo se ha contado para elaborar esta estrategia. Actualmente tenemos una ley orgánica que carece de consenso y tampoco tenemos un pacto de estado por la Educación. Hablar de 2050 ahora es más propio de una novela de Julio Verne", denuncia.
Hoy tenemos una ley orgánica que carece de consenso. Hablar de 2050 ahora es más propio de una novela de Julio Verne"
Profesores denuncian ratios, interinidad...
Gutiérrez explica a Vozpópuli que España lleva con la misma ratio desde hace 30 años levamos con la misma y que cerca del 30% de los profesores son interinos. "Estamos a la cola en los informes PISA, también en cuanto a inversión educativa y a la cabeza en tasa de abandono escolar. Además las plantillas docentes están envejecidas y no se encuentran titulados para impartir algunas materias como Matemáticas", sostiene el responsable de CSIF.
Insiste en que los problemas del sistema educativo español son "estructurales" y en que las referencias a esta materia en el plan 2050 son "un insulto a la inteligencia". "En 2010, tras la crisis financiera, la Unión Europea se comprometió en Lisboa a cumplir con una serie de objetivos de cara a 2020. España no los ha cumplido pero ya habla y se pone otros para 2050", recuerda.
Nicolás Fernández, presidente de ANPE, considera que el plan del Gobierno encierra "previsiones muy a largo plazo". "El sistema educativo ahora tiene prioridades inminentes, empezando por la regulación del próximo curso y, después, por el desarrollo normativo de la Lomloe. Es preceptivo hacerlo ya porque hay varias disposiciones adicionales que afectan al profesorado que han de ser reguladas inmediatamente. Aún no tenemos ni un solo borrador ni propuesta encima de la mesa", advierte.
La situación del profesorado y su regulación requiere elaborar cuanto antes los proyectos de desarrollo de la ley"
"La situación del profesorado y su regulación requiere elaborar cuanto antes los proyectos de desarrollo de la ley y por supuesto negociarlo con los representantes del profesorado", insiste.
Según Fernández, el panorama demográfico para el 2050 será absolutamente diferente del actual. "Este plan no soluciona los problemas educativos que tiene encima de la mesa como la finalización de curso o el comienzo del curso siguiente: cuando todavía convivimos con la pandemia y pretenden relajarse las medidas de seguridad", explica a este diario.
Desde ANPE opinan que en el curso 21/22 se deben mantener los mismos criterios y parámetros que en cursos anteriores en cuanto distancia de seguridad, mantener las ratios y el cupo del profesorado para refuerzo educativo.
El Gobierno y las repeticiones de curso
Por otro lado, y en la misma línea que la ley Celaá, el plan 2050 sostiene la necesidad de reducir las repeticiones de curso. Según el estudio presentado este jueves por el Gobierno, el hecho de que en 2050 haya un millón menos de alumnos de entre 3 y 15 años conllevará a una "inyección de recursos" que podría usarse también para financiar otras políticas y cerrar considerablemente la brecha educativa social, ya que el 49% de los estudiantes de 15 años que han repetido alguna vez provienen de un entorno socioeconómico vulnerable.
"Reducir en 18 puntos el porcentaje de alumnado repetidor no será fácil, pero es perfectamente factible, entre otras cosas, porque nuestras altas tasas de repetición no tienen nada que ver con la capacidad de nuestra juventud sino, más bien, con el diseño de nuestro sistema de evaluación y el apoyo insuficiente que reciben los alumnos de entornos más desfavorecidos; dos cuestiones que pueden atajarse en poco tiempo", plantea el Ejecutivo.
Según el presidente de ANPE, las repeticiones se mejorarían notablemente "con una bajada generalizada de ratios, apoyos y refuerzos desde edades tempranas y educación individualizada. Luego hablamos de resultados...", sentencia.
no_sectario
Nuestro gobierno tiene un ojo en la Guerra Civil y Franco. El otro ojo lo tiene puesto dentro de 30 años. Y para el presente reserva el ojo del culo. Realmente los profesores lo que necesitan es estabilidad, no una reforma inútil y burocrática cada vez que cambia el gobierno. Respecto a la natalidad, no os preocupéis, ya están los musulmanes, la mayoría marroquíes, colonizando España. Pero eso sí, que los profes se vayan aprendiendo el Corán.
Carlos
Por muy envejecida que esté la población para entonces, no creo que dé para que haya un millón de alumnos menos, salvo que pretendan implantar una política de natalidad a la china (lo que no es descartable, teniendo en cuenta que, para esas fechas, buena parte de Europa puede ser una colonia china "de facto"). El verdadero problema no va a. estar en los alumnos de menos, sino en los ¿pensionistas? de más...