El revuelo ha sido mayúsculo esta semana por el más que presumible apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado. Sobre todo, porque la coalición abertzale que lidera Arnaldo Otegi exige contrapartidas que afecten a los presos de ETA. En todo caso, los acuerdos presupuestarios entre el PSOE y Bildu no son nuevos. De hecho, en Navarra ya casi empiezan a ser costumbre. Esta misma semana el PSN ha confirmado su apuesta por acordar las cuentas públicas con los bildutarras.
La sintonía entre el PSN y Bildu en el Parlamento de Navarra viene ya de lejos. Primero, en el verano de 2019, la abstención de Bildu fue determinante para la investidura de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, que formó un gobierno de coalición con Podemos, IU y también con Geroa Bai. Después, ambos partidos acercaron posturas poco a poco. Hasta que en enero de 2020, el Ejecutivo foral liderado por los socialistas firmó un acuerdo presupuestario con los bildutarras. Algo impensable no demasiado tiempo atrás, pero que luego se repitió para las cuentas de 2021.
Simplemente la imagen de sentarse a negociar era impensable hace un par de años por las exigencias del PSN para que Bildu condenase el terrorismo de ETA. Esa condena no ha llegado pero las cosas ya han cambiado, más allá de los citados acuerdos. Lo cierto es que en la Cámara de Pamplona, lejos de los grandes focos mediáticos, la relación del PSN con Bildu es como con cualquier otro partido. Puede comprobarse tanto en los plenos como en los pasillos. Es habitual, por ejemplo, que dirigentes socialistas departen con un veterano de Batasuna como Adolfo Araiz, ahora parlamentario de Bildu.
A pesar de todo el revuelo por la declaración de Bildu y Sortu, el primigenio aplauso del PSOE, la posterior rectificación del Gobierno y las palabras de Otegi en privado, ha vuelto a quedar claro que los socialistas navarros prefieren tener como socio presupuestario a Bildu antes que a Navarra Suma (UPN, PP y Cs)
Lo que el PSOE navarro llama "normalización" y que tanto disgusta a algunos barones autonómicos del partido es ya habitual en la política de la Comunidad foral. Y esta misma semana, a pesar de todo el revuelo por la declaración de Bildu y Sortu, el primigenio aplauso del PSOE, la posterior rectificación del Gobierno y las palabras de Otegi en privado, ha vuelto a quedar claro que los socialistas navarros prefieren tener como socio presupuestario a Bildu antes que a Navarra Suma (coalición que engloba a UPN, PP y Cs).
El PSN rechaza a Navarra Suma
A raíz de esas polémicas, sobre todo por las palabras de Otegi ante un grupo de militantes donde hablaba de "nuestros presos" en referencia a los reos etarras, Navarra Suma movió ficha y ofreció un pacto presupuestario al Ejecutivo de Chivite con una sola condición: Bildu debía estar "fuera de la ecuación". Pero ese veto del centro derecha a los abertzales no convenció al PSN, ni mucho menos. Así, la respuesta del Ejecutivo foral consistió en convocar tanto a Navarra Suma como a Bildu a sendas reuniones sobre las cuentas este viernes por la tarde.
El resultado es que Navarra Suma ni siquiera acudió a la cita. Su líder, Javier Esparza, se lamentaba de que Chivite "haya reafirmado su alianza con Bildu, la izquierda radical vasca, y se aleje de la moderación". A su juicio, la "respuesta del PSN ha sido clara y significa cerrar la puerta a Navarra Suma y a la mayoría social que no comparte las pretensiones de los herederos políticos de ETA". Desde el PSN, Ramón Alzórriz, secretario de Organización, afirmaba que la coalición de centro-derecha "se autoexcluye" de la negociación presupuestaria en un ejemplo de "irresponsabilidad con la ciudadanía".
Cruces declarativos aparte, las preferencias del PSOE navarro están claras. Son las mismas que alumbraron los acuerdos presupuestarios de los dos últimos años y que permitieron antes que la propia Chivite fuera presidenta. Las mismas que apuntan también a un previsible acuerdo para las cuentas de 2022.
Navarra es una aspiración histórica de la izquierda abertzale. Sin ir más lejos, este mismo viernes, Otegi planteaba en su entrevista con Pablo Iglesias la necesidad de crear una "Confederación Vasco Navarra confederada con el Estado español". Se trata de la conocida propuesta que Bildu presentó meses atrás.
