Las españolas retrasan cada vez más la edad a la que son madres por primera vez. Las mujeres que tienen su primer hijo a partir de los 40 años se han multiplicado por nueve en 24 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística consultados por Vozpópuli, en la España de 1996, año al que corresponden las estadísticas más antiguas sobre la edad de las madres y el orden de nacimiento de los hijos, solo hubo 1.906 mujeres que tuvieron su primer bebé a partir de su 40 cumpleaños. En 2019, año al que corresponden las cifras definitivas más recientes, el volumen de madres con este perfil se disparó a 14.586. Las madres primerizas con igual o más de 40 años casi se han multiplicado por ocho en poco más de dos décadas.
El fenómeno es el contrario si se atiende a la maternidad temprana. A finales de los 90, en 1996, 131.500 mujeres fueron madres por primera vez entre los 16 y los 30 años de edad, ambos incluidos. Esta cifra desciende a 71.663 mujeres en el año 2019. Está cerca de reducirse a la mitad. Ese mismo año, la edad media de la maternidad se situó en 31,1. El dato convierte a España en el segundo país, junto a Luxemburgo, con la maternidad más tardía. Solo por detrás de la vecina Italia, donde la media está en 31,3 años. En el otro extremo, y según las últimas estadísticas de Eurostat consultadas por este medio, las mujeres europeas que fueron madres a una edad más temprana fueron las de Bulgaria con 26,3 años de media. Es decir, la maternidad difiere en hasta cinco años entre los diferentes Estados miembros.
Ocho de cada 10 mujeres de 25 a 29 años no son madres
La dilación de la maternidad en España también se refleja en que casi ocho de cada 10 mujeres de 25 a 29 años (el 79,2%) aún no ha tenido hijos. Son datos definitivos de la Encuesta de Fecundidad del año 2018. Este porcentaje se eleva al 88,1% para todas las mujeres de entre 18 y 30 años. Además, más de la mitad de las mujeres de 30 a 34 años (el 52%) no ha tenido aún hijos. El porcentaje de mujeres que aún no ha sido madre se reduce al 27,8% en las que tienen de 35 a 39 años y al 19% en las de 40 años y más.
El estudio también recoge el porcentaje de mujeres que se han sometido a tratamientos de fecundidad. Hasta 639.922 de las menores de 55 años residentes en España, el 5,4 %, ha recibido algún método, cuyo máximo alcanzan las mujeres de entre 40 y 44 años, con un 8,8 %. Los tratamientos de reproducción asistida más utilizados son la fecundación in vitro (FIV) o inyección intracitoplasmática (ICSI) y la inseminación artificial. Solo un 0,8% de las menores de 30 años lo han hecho frente al 5,9% de las mayores de 50 años. Por tipo de tratamiento, la fecundación in vitro supera siempre el 50% en las cinco franjas de edad observadas, y aumentan según lo hacen los años de la mujer.
En la Encuesta de Fecundidad de 1999 las mujeres que habían tenido hijos gracias a un tratamiento de
fertilidad ascendían a 117.000 mujeres. Una cifra mucho menor que la de hace tres años. El número de mujeres de 15 a 49 años que se había sometido a un tratamiento de fertilización era de 239.427, sólo el 2,4%. Un 51% no consiguió tener hijos y la mayoría de las mujeres que se sometieron a un tratamiento para conseguir quedarse embarazadas tenía entre 34 y 39 años por aquel entonces.
Nivel educativo y nacionalidad extranjera
La última Encuesta de Fecundidad también determina que el nivel educativo influye en las estadísticas. Conforme aumenta el nivel educativo se retrasa la edad a la maternidad. Las mujeres con nivel de estudios superiores que actualmente tienen entre 45 y 49 años han tenido en promedio 1,5 hijos. Las que completaron estudios de segunda etapa de secundaria tuvieron 1,58 hijos y las que alcanzaron primera etapa de secundaria o inferior tuvieron, de media, 1,63 hijos.
La situación laboral actual de las mujeres de 18 a 55 años residentes en España, podemos concluir que las que están trabajando tienen menos hijos de media para todas las edades. Entre ellas, la mayor fecundidad se da en las ocupadas con 40 o más años, con una media de 1,5 hijos. Y las mujeres en situación de inactividad son las que más hijos tienen de media, llegando a alcanzar los 1,8 hijos en el grupo de edad de 40 a 44 años.
La encuesta señala que las mujeres de nacionalidad extranjera tienen más hijos que las españolas a todas las edades
La encuesta señala que las mujeres de nacionalidad extranjera tienen más hijos que las españolas a todas las edades. Las españolas tienen, en general, los hijos más tarde que las mujeres de nacionalidad extranjera. Mientras que en el grupo de edad de 30 a 34 años las extranjeras alcanzan una cifra media de 1,2 hijos por mujer, las españolas sitúan su promedio en 0,69.
Los porcentajes de mujeres españolas que aún no han tenido hijos superan a los de las extranjeras en todos los grupos de edad inferiores a 45 años. La mayor diferencia se da en el grupo de edad de 25 a 29 años, en el que el porcentaje de españolas que aún no ha tenido hijos es del 83,5% frente al 55,4% de las extranjeras.
Visión de los profesionales
Gerardo Ventura Serrano Sánchez, ginecólogo asociado a la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia, explica a este medio que los riesgos para la mujer gestante no aumentan por tener 40 años. "La edad ideal para tener un bebé es cuando la paciente gestante esté preparada", señala.
No obstante, aclara que, dependiendo de si los óvulos son propios o donados por una mujer más joven estos tendrán más o menos posibilidades de presentar alteraciones cromosómicas y, por tanto, de tener menor o mayor calidad, respectivamente. "Los ovocitos de una mujer por debajo de los 30 años presentan alteraciones más bajas", advierte. Algo que influye en el desarrollo del feto.
Desde el punto de vista psicológico, Diana Sánchez, psicóloga sanitaria y sexóloga y experta en psicología perinatal, explica a Vozpópuli que "ser madre a partir de los 40 es algo que puede tener ventajas, pero también desventajas. No es negro o blanco". "Tanto a nivel psicológico como físico, es diferente ser madre con 20 o 30 años. A esas edades el cuerpo está más preparado a nivel fisiológico, pero también es cierto que las mujeres ahora en general llevan estilos de vida mucho más saludables que generaciones anteriores", dice.
Lo importante es tener madurez en el sentido no biológico, sino de saber y entender que es la maternidad y qué implica
Por otro lado, añade, el hecho de ser madre y no sentirse segura, puede ser igual con 30 que con 40 años: "La edad no es el único aspecto que da madurez". "Cabe pensar que cuanto más consciente y voluntaria sea la maternidad, mejor será sobrellevada. En general, la maternidad es está muy mitificada y dulcificada, pero luego la realidad es que sigue siendo difícil conciliar, que supone muchos cambios a nivel de vida, sociales y emocionales. Lo importante es tener madurez en el sentido no biológico, sino de saber y entender que es la maternidad y qué implica realmente, porque tiene cosas positivas, por supuesto, pero también implica grandes cambios vitales", advierte Sánchez.
Según la opinión de esta psicóloga, la ventaja de ser madre a partir de los 40 años puede ser que se tome la decisión con más conciencia y que exista más seguridad con respecto a ello. Y como posible desventaja señala que "la vida a esa edad está ya muy organizada sin niños y se tiene que hacer un gran cambio psicológico para asumir el nuevo rol y las nuevas responsabilidades que conlleva". "La maternidad nos trae una nueva realidad que es difícil de entender hasta que no se vive y lleva sus ritmos y sus tiempos", apunta. Sánchez asegura que en torno al 20% de las consultas de sus pacientes son relativas a la maternidad y, muchas de ellas, al hecho de querer ser madres y no poder serlo por distintos motivos.