El Partido Socialista de Navarra (PSN) es el único que defiende el decreto en ciernes del Gobierno foral sobre el valor del euskera como mérito en las oposiciones de la Administración. Ni sus socios ni la oposición están a favor de lo que plantea el Ejecutivo de María Chivite en una materia sensible que ya en su día generó controversia, puesto que la Justicia revocó una parte del decreto que era obra del anterior Gabinete autonómico, precisamente conformado por los hoy socios del PSOE navarro.
Suena a galimatías pero no lo es si se tienen en cuenta los antecedentes. El Gobierno de Navarra que presidía Uxue Barkos dictó un decreto por el que el euskera computaría como mérito también en las pruebas de acceso a puestos en los que conocer dicho idioma no era necesario.
Más en concreto, mediante esa normativa, aprobada en 2017 y luego tumbada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra en 2019, el vascuence era un mérito para acceder a cualquier trabajo que no tuviese perfil obligatorio en la zona mixta, la zona no vascófona y los puestos de los servicios centrales de la Administración navarra cuando se accediese a través de oposición. Esto es, el euskera computaría en toda la comunidad, incluidas las zonas donde el idioma no se habla y donde, por ello, conocerlo no es necesario para ejercer dichos puestos.
Chivite buscaba un decreto sobre el euskera de consenso, pero ahora solo su propio partido, el PSN, respalda la propuesta. Ni sus socios del Ejecutivo, Geroa Bai y Podemos, ni sus aliados habituales de Bildu ni la oposición de Navarra Suma están de acuerdo
Ya en su día, cuando los jueces tomaron aquella decisión, se produjo la paradoja de que el PSOE aplaudía la sentencia mientras sus socios de Gobierno, hacedores de la anterior norma, la criticaban ferozmente. Chivite decidió entonces poner en marcha otro decreto que sustituyera al célebre Decreto Foral 103/2017. Y pretendía lograr el mayor consenso posible entre todas las fuerzas políticas.
Nada más lejos de la realidad. Porque ahora solo su propio partido, el PSN, respalda lo que propone Chivite. Ni sus socios del Ejecutivo, Geroa Bai y Podemos, ni sus aliados habituales de Bildu ni la oposición de Navarra Suma están de acuerdo. Cada uno por motivos distintos, incluso opuestos, todos están enfadados y critican con severidad la propuesta del PSOE, conocida a finales de la pasada semana. Críticas incluso surgidas desde altos cargos del propio Gobierno foral.
Lo que propone el Ejecutivo de Chivite ahora mismo es que el euskera no compute en las oposiciones a puestos en la zona no vascófona (más de 100 municipios de Navarra, los ubicados más al sur) pero sí en algunos puestos de la zona mixta (98 localidades, incluida la capital, Pamplona), amén de computar en la zona vascófona (más de 70 pueblos, los del norte).
Críticas variadas
Este lunes, en el Parlamento de Navarra, quedaba en evidencia que el PSN está solo en este asunto. Así lo recogían este martes los principales medios de la comunidad. Su socio principal, Geroa Bai, coalición que engloba al PNV, mostraba su "desacuerdo claro" con la propuesta. Su otro aliado, Podemos, tampoco la respaldaba.
La formación más votada, que es la coalición Navarra Suma, que incluye a UPN, PP y Cs, tildaba el texto de "pago al nacionalismo" porque a su juicio se prepara el terreno para "crear una administración que no se corresponde con la realidad sociolingüística de Navarra". Y desde Bildu, socio decisivo para el Gobierno navarro, esta normativa supone "un paso atrás" que tratará a los hablantes de euskera "como ciudadanos de segunda".