España

El PSOE eleva la compra compulsiva a enfermedad mental y quiere un estudio nacional

La Salud Mental está de moda. Se ha convertido en el nuevo bolsillo de Doraemon, un interminable bazar de temas y propuestas del que los partidos políticos nutren su maquinaria

  • Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. -

La Salud Mental está de moda. Se ha convertido en el nuevo bolsillo de Doraemon, un interminable bazar de temas y propuestas del que los partidos políticos nutren su maquinaria de marketing. Los últimos ejemplos tienen forma de Proposición No de Ley (PNL) y se debatirán esta semana en la Comisión Mixta sobre Adicciones del Congreso de los Diputados. Entre las PNL que se discutirán se encuentra una del Partido Socialista que propone llevar a cabo un estudio nacional sobre el trastorno de compra compulsiva, un trastorno que no está recogido en ningún manual de psiquiatría, como denuncia el presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), Néstor Szerman.

El PSOE argumenta que el trastorno de compra compulsiva se caracteriza por la "pérdida de control sobre la compra, la adquisición de artículos innecesarios o no deseados, causando consecuencias negativas significativas como la acumulación de deudas o la angustia psicosocial". En su exposición de motivos, sin embargo, hace referencia a estudios que tienen que ver con la adicción al juego, a internet o a los videojuegos, y apenas hacen una vaga referencia a "estudios realizados en Vizcaya o Galicia" que estiman que más de un 5% las personas consumidoras que "pueden" ser adictas a las compras.

El PSOE apunta que el auge de la compra online supone un elemento de riesgo añadido en este tipo de trastornos. Llama la atención esta PNL en un momento en que la situación económica preocupa y Europa ha rebajado la previsión de PIB para este año. La formación socialista propone en su PNL "estudiar la existencia de compra compulsiva como entidad nosológica", y que se realicen estudios por parte de las agencias de evaluación de tecnologías sanitarias del Sistema Nacional de Salud.

Por un lado propone estudiar la situación pero, a su vez, considera que ya es hora de "mejorar la formación de las personas consumidoras con objeto de reducir el impacto de las campañas publicitarias y las técnicas de marketing en la compra por impulso".

Szerman es tajante: "Este trastorno no existe en ninguna clasificación internacional (ni de la OMS, ni en el manual de referencia, el DSM). En ninguna figura como categoría diagnóstica. Los comportamientos compulsivos es importante tenerlos en cuenta, pero refiriéndose a los datos científicos. El sexo compulsivo o los atracones de comida son equivalentes y tienen explicaciones neurobiológicas. La compra compulsiva no es una entidad patológica propia".

El trastorno de compra compulsiva no existe en ninguna clasificación internacional (ni de la OMS, ni en el manual de referencia, el DSM)El presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), Néstor Szerman.

En la misma línea crítica se muestra el expresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), Julio Bobes, quien afirma que "quieren legislar sin datos". Bobes denuncia que el trastorno de compra compulsiva es "muy poco prevalente y residual". "Existe esa compulsión, pero también de otras muchas cosas. No solo la compra, los hurtos, coleccionar basura, recoger bolígrafos, compulsión a coger prendas íntimas... Habría que llevar a cabo un estudio de compulsiones en general".

Este psiquiatra también critica la compartimentalización constante de patologías que llevan a cabo los partidos políticos desde que empezó la moda de la Salud Mental. "Detrás de un comportamiento como la compra compulsiva hay, fundamentalmente, trastornos bipolares, personas que se ponen eufóricas y compran hasta una catedral. Comprar es una conducta, no un trastorno primario, mucho de los que compran compulsivamente tienen un trastorno primario".

Un centro nacional para tratar el Trastorno Obsesivo Compulsivo

La PNL del PSOE no llega sola, el principal partido en la oposición, el Partido Popular (PP), defenderá una PNL sobre el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) en la que quiere elevarlo a la categoría de enfermedad mental "grave" y donde sugiere la puesta en marcha de un centro nacional de referencia para tratar esta patología.

Para quien no ubique el TOC, un buen ejemplo puede ser el personaje de Jack Nicholson en 'Mejor.. Imposible', película por la que ganó un Oscar en 1998. El personaje de Nicholson es un escritor que lleva cubiertos de plástico a los restaurantes para no utilizar los que hay, lleva guantes para no tocar nada con sus manos o apaga y enciende las luces cuatro veces antes de entrar en cualquier sala de su apartamento.

Fotograma de la película 'Mejor... Imposible'.

El TOC puede sufrirse de manera leve o grave. En los casos graves conlleva importantes problemas, pues se trata de personas con altos niveles de ansiedad que no se atreven a salir de sus casas. Se trata también, sin embargo, un problema residual que en España afecta a 700.000 personas, como el PP apunta en su exposición de motivos.

También se cita a Naomi Fineberg, psiquiatra y especialista en neurofarmacología, que defiende que las personas con un cuadro clínico de adicción se asemejan a las de un TOC, algo que Szerman rechaza. "No hay base científica para esta afirmación. Todo el tema de la Salud Mental se está manipulando por motivaciones políticas. El TOC es un trastorno muy poco frecuente, afecta a un número muy reducido de población". Este psiquiatra avisa que ciertos comportamientos repetitivos pueden ser un rasgo de la personalidad y no tienen por qué ser algo negativo. Desde luego, Bobes y Szerman comparten que no todos los TOC son enfermedades graves.

Elige tu trastorno mental

La Ley de Salud Mental propuesta por Podemos y que se está tramitando con el apoyo del PSOE puso en su contra a la Sociedad Española de Psiquiatría, a la Sociedad Española de Patología Dual y especialistas en Psiquiatría del propio entorno socialista. Bajo su punto de vista, se está patologizando la sociedad y se están confundiendo problemas cotidianos de la vida con enfermedades mentales.

"Hay oportunismo en las medidas que se están tomando. Los partidos políticos se han subido al carro de la salud mental. No existe esa cuarta o quinta ola de salud mental que dicen que vendrá después de la pandemia de covid. No hay datos científicos contrastados que avalen esas afirmaciones que se están haciendo. Tenemos un problema muy serio con los adolescentes, en ellos sí vemos un aumento de las conductas suicidas, pero en la población adulta no hay cambios importantes. Si vamos al año 18-19 no podemos comprobar que la incidencia de trastornos mentales no es menor que la que se nos vende ahora".

Para Szerman, "tenemos un sistema de salud mental que es ejemplar para muchos países del mundo, que están infradotados en este área. En España lo que tenemos es una falta importante de trabajadores cualificados. Estamos asistiendo a una situación peculiar, una lucha política por ver quien gana en la salud mental. Según la OMS 1 de cada 4 personas ha sufrido, sufre o sufrirá un problema de salud mental, no todos de la misma gravedad. La ley de Podemos es un atentado directo a los derechos de las personas con problemas mentales".

Estamos asistiendo a una situación peculiar, una lucha política por ver quien gana en la salud mentalNéstor Szerman, presidente de la SEPD

El psicoanalista José María López Laso cree que se parte de una base psicopatológica errónea en la que, en vez de buscar el fondo del problema, la enfermedad que subyace, se cogen los síntomas y se habla de un trastorna para cada uno de ellos. "Es como si hablásemos del trastorno de la tos, del dolor de tripa, de la fiebre, en lugar de gripe o covid", apunta. Con las adicciones ocurre de igual manera: "Hay adicción a las compras, a la comida, a la cocaína... Detrás de ellas hay problemas que se olvidan por fijarse en los supuestos trastornos concretos".

López también critica la perspectiva de Unidas Podemos y Más País sobre la conexión entre la situación económica y la proliferación de trastornos mentales: "Se plantea que a través de una batería de medidas del Gobierno e inversiones se pudiera resolver el problema y que el problema tiene que ver con la precariedad laboral, con que los jóvenes no tienen futuro... No es verdad. La tasa de suicidio más alto es en los países más ricos, véase el caso de Finlandia. Si nos fijamos en países de África o Centroamérica la tasa de suicidios es mucho más baja, y la gente tiene muchas dificultades para sobrevivir".

La tasa de suicidio más alto es en los países más ricos, véase el caso de Finlandia. Si nos fijamos en países de África o Centroamérica la tasa de suicidios es mucho más baja. No es un problema de precariedad laboral.José María López Laso, psicoanalista

Este psicólogo defiende que el problema del suicidio va más allá, "es un problema humano, el ser humano es el único animal que se suicida. Tiene mucho más que ver con que ya no hay religión, hay falta de sentido, se han perdido apoyos y balizas que tienen que ver más con el mundo capitalista en el que vivimos que con planes y medidas del Gobierno".

En este sentido, López argumenta que los países árabes, donde la religión está muy presente, tienen la tasa más baja de suicidios. "El sentido de la vida siempre se ignora en temas de "salud " porque se medicaliza todo. El sentido es lo que permitía sobrevivir a algunos en los campos de concentración (puede ser creer en dios, saber que un hijo te espera y lo tienes que cuidar o querer sobrevivir para terminar el libro que estás escribiendo)".

Los problemas cotidianos no son enfermedades mentales

Szerman concluye que problemas laborales tenemos todos, elevar el "malestar laboral a trastorno mental es llevar a la categoría de enfermedad los problemas de la vida cotidiana. Hemos asistido a una mayor demanda de atención de servicios públicos de salud mental por problemas de la vida cotidiana. Los servicios, que no son mucho, deben estar destinados a trastornos mentales claros. No para problemas de la vida cotidiana".

Hemos asistido a una mayor demanda de atención de servicios públicos de salud mental por problemas de la vida cotidianaNéstor Szerman

El presidente de la SEPD denuncia que desde la política se están dando "respuestas ideológicas en vez de científicas. Lo que los enfermos y la sociedad quiere son respuestas científicas. Se debe contar con las sociedades científicas para cualquier iniciativa que tenga que ver con la salud mental".

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