Un pueblo en España con una escultura de piedra natural en forma de elefante. Puede parecer algo sobrenatural, pero no, existe de verdad. La geografía de nuestro país cuenta con miles de puntos de una belleza extrema. Rincones en los que puedes perderte y siempre descubrirás algo nuevo. Zonas que no conocías y a las que tienes que volver después de visitarlas porque te cautivan.
Sin duda, uno de los mayores atractivos son los parajes naturales. Estos espacios ofrecen unas vistas únicas que nos ayudan a desconectar de la vida en la ciudad. Si de algo puede presumir España es de tener cientos de estos parajes que puedes descubrir: la Playa de las Catedrales, las islas Cíes, los Picos de Europa, los Lagos de Sanabria, Monte Perdido, la Laguna Negra o el Cañón del Río Lobos, entre otros.
El pueblo del que hablamos hoy tiene un particularidad frente al resto. Cuenta con un paraje natural en el que se pueden disfrutar de diferentes esculturas naturales que recuerdan a animales muy concretos. Por ejemplo, entre ellas puedes encontrar a un elefanta o a un caracol. ¿Y dónde está este pueblo? Te contamos todos los detalles sobre él y cómo puede llegar.
Manzanares El Real, el pueblo en el que se está esta escultura
El pueblo en el que se encuentra esta escultura es Manzanares El Real. En este municipio madrileño está La Pedriza. Situado en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama recibe cada año miles de personas que buscan disfrutar de un rato de desconexión apreciando la orografía de este espacio. La Pedriza se puede llegar a considerar un museo al aire libre en el que se pueden ver esculturas que recuerdan a varias animales.
Una duda que puede surgir a todas las personas que se acerquen al pueblo es si estas esculturas nacen de la mano del ser humano o son naturales. Aunque pueda parecer que han tenido origen gracias a la intervención humana, no ha sido así. Son el resultado del viento, los cambios de temperatura o la acción erosiva que ejerce el agua sobre ellas. A través de estos agentes se han podido conseguir estas curiosas siluetas.
Entre todas esas esculturas que hay en este paraje del pueblo madrileño, encontramos a un elefante. Es probablemente una de las más emblemáticas. Es una gran roca que si se ve desde una perspectiva concreta recuerda a este animal, puesto que se ve perfectamente la trompa extendida. También hay otro animal en las formas: un caracol. Esta roca recuerda a la espiral del animal. Su belleza es muy particular puesto que las erosiones que han ido dándole forma son tan perfectas que la roca parece que ha sido esculpida por algún artista en vez de haber surgido de manera natural.
En La Pedriza también es muy conocida la maza. Esta roca tiene un aspecto similar a la cabeza y una parte del cuerpo de un perro. Su forma ha llevado a pensar a muchos y a asociarla con una leyenda sobre los perros guardianes de la montaña. Otra de ellas es el sello. Esta escultura de piedra tiene un forma que hace que cuando la miramos nos acordemos de un león marino. En ella, se ve perfectamente la cabeza y parte del torso de esta animal.
Y por último, la conocida como el cancho de los muertos. Si vemos esta roca desde un ángulo concreto vamos a poder diferenciar la cara de un humano. Según cuentan algunas leyendas de este municipio, la formación representa a un antiguo habitante que residía en la sierra y que quedo petrificado gracias a la intervención de alguna deidad.