12 campanadas, 12 uvas. Todos los 31 de diciembre se celebra la Nochevieja, el fin de un año y el inicio de uno nuevo. El cambio de dígito para muchos significa una nueva vida, el dejar atrás 365 días para el olvido; sin embargo, hay un pueblo que, por ir a contracorriente o por tradición, en pleno agosto celebran Nochevieja. Así es, hay una zona rural en España que por motivos que muchos desconocen celebran esta tradición con el sol de verano, en chanclas y con los bañadores mojados. Algo atípico que llama la atención y que casi nadie se puede explicar el porqué de esta celebración a destiempo.
Parte fundamental del encanto de España radica en los pueblos. Y no es para menos. Zonas en las que el silencio es el protagonista y que se convierten en un paraíso para aquellos que huyen de la vorágine de las grandes ciudades. Pero no es todo de color de rosas. El éxodo rural que se produjo a mitades del siglo XX hizo mucha mella en las zonas rurales, que vieron como tenían que decir adiós a las nuevas generaciones y con ellos el porvenir del pueblo en cuestión. Un capítulo de la historia melancólico, pero que era inevitable y más cuando todo el pescado se estaba viviendo en las urbes como Madrid o Barcelona.
Nochevieja en agosto, la extraña tradición de este pueblo de España
Perdido entre las montañas de la provincia de Granada se encuentra Bérchules. Este pequeño municipio situado en la parte centro-norte de la Alpujarra Granadina. Limita con los municipios de Jérez del Marquesado, Lanteira, Alpujarra de la Sierra, Cádiar, Lobras, Juviles y Trevélez, es conocido por estar a escasos kilómetros de la zona de Sierra Nevada, un lugar privilegiado que se llena de gente en la temporada alta de esquí. Sus vistas que parecen sacadas de una película, su entorno natural, sus calles llenas de historia... Todo esto no es ni comparable con la extraña tradición que celebran en pleno agosto.
Lo normal en las fechas de verano es que se den las fiestas locales, es decir, las fiestas de pueblo. Una época en donde las zonas rurales vuelven a tener vida y que se llenan de urbanitas que pasan su mes de vacaciones en la casa de vacaciones. En Bérchules se saltan las normas y, desde hace casi 20 años, toman las doce uvas en pleno agosto. ¿Cómo se propició este hecho tan anecdótico?
Para conocer el origen de la fiesta tenemos que remontarnos al siglo pasado. En el año 1994 en este pueblo de España hubo un corte del suministro eléctrico justo el día 31 de diciembre de ese año. Mala suerte. Los habitantes no pudieron escuchar como se entonaba los cuartos y las doce campanadas antes del inicio del nuevo año. Lo que en un principio fue un hecho traumático, los autóctonos del lugar le dieron la vuelta a la tortilla y lo utilizaron como excusa para celebrar de nuevo la Nochevieja el primer fin de semana de agosto.
Desde el corte de luz, de manera religiosa se celebra todos los años lo que se llama la 'Nochevieja en agosto'. Es tanta la relevancia de esta fiesta, que se formó en el año 1997 la Asociación Bérchulera de Nochevieja en agosto (ABNEA) con el fin de organizar la fiesta y promocionar el turismo. Una celebración que ha encandilado a miles de adeptos que se reservan la fecha para acudir a este pueblo en pleno agosto y comerse de nuevo las doce uvas. Es tal el boom de la fiesta que en los últimos años se han registrado un total de 10.000 personas en el pueblo durante la primera semana de agosto. Y así es la historia del pueblo que celebra la Nochevieja en agosto.
