Cuando el pasado 4 de octubre arrancó el juicio de la Primera Época de la Trama Gürtel (1999-2005) en la sede que la Audiencia Nacional tiene en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no pensó que iba a tener que hacer el 'paseíllo' para declarar como testigo en dicha vista oral. El caso Gürtel, según él mismo dijo al inicio de este juicio, no le preocupaba aunque, sin embargo, ha acabado suponiéndole un gran de quebradero de cabeza a Rajoy.
Declarar como testigo significa que el líder del Partido Popular tiene obligación de decir verdad, además de que no tiene la posibilidad de esquivar las preguntas que sean molestas, ya que los testigos deben responder a todas las cuestiones que se le formulen siempre que el tribunal estime que éstas son pertinentes para la causa. Otra cosa diferente, es que se responda con los socorridos "no lo sé", "no me consta" o "no lo recuerdo".
Rajoy, que pidió expresamente al tribunal que preside el magistrado Ángel Hurtado declarar por videoconferencia, deberá hacerlo in situ. Su imagen accediendo al tribunal para declarar por una de las principales causas de corrupción de este país quedará en las hemerotecas y dará la vuelta al mundo. El presidente es consciente de ello.
Según ha podido saber Vozpópuli, la Audiencia Nacional ha extremado las medidas de seguridad para que no ocurra ningún percance el próximo miércoles en la localidad madrileña de San Fernando de Henares y a lo largo de esta semana se ha estado analizado por agentes de la Policía cuál debe ser el perímetro de seguridad del recinto.
Una vez dentro de la sala de vistas, el presidente se enfrentará a un momento amargo en su dilatada carrera profesional. Mariano Rajoy será interrogado con toda probabilidad por la presunta financiación irregular de su partido.
Las preguntas de Adade
La Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade), acusación que solicitó al tribunal que citara a declarar al líder del Partido Popular en la Primera Época de la Trama Gürtel, considera que Rajoy tuvo un puesto "hiperrelevante" en dicha formación mientras ésta se estuvo presuntamente financiando con una Caja B. Rajoy fue vicesecretario general del Partido Popular, responsable de asuntos electorales, director de varias campañas, y secretario general del Partido entre los años 2003 y 2004.
En este sentido, fuentes de esta acusación consultadas explican que en el interrogatorio a Rajoy habrá varias preguntas que versarán sobre los pagos en sobres que durante años se hicieron en Génova, la financiación opaca de las distintas campañas electorales que están siendo juzgadas en la Gürtel o cómo funcionaban los llamados "organismos centrales" del Partido Popular destinatarios de "comisiones ilegales". ¿Conocía Rajoy la existencia de la Caja B? o ¿cómo se financiaban las campañas electorales en su partido? son algunas de las cuestiones que podrán ser formuladas al presidente del Gobierno.
¿Conocía usted la existencia de la Caja B? o ¿cómo se financiaban las campañas electorales en su partido?, son algunas de las cuestiones que podrán ser formuladas al presidente del Gobierno
Asimismo, desde Adade interpelarán al líder del PP si, tal y como declaró su extesorero Luis Bárcenas, el dio orden de cortar las relaciones laborales de su partido con el líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, tras ser avisado por parte de un empresario de las actividades ilícitas llevadas a cabo por el mismo.
Por último, dicha acusación también tiene previsto pedir explicaciones a Mariano Rajoy por la reunión que, según la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, presidió en 2004 en su despacho con el extesorero Álvaro Lapuerta, donde se advirtió a la lideresa de dos operaciones urbanísticas en los municipios madrileños de Arganda del Rey y Majadahonda.
Se da la circunstancia de que, aunque este juicio no tiene por objeto enjuiciar la Caja B de los populares, al ser hechos conexos y estar el ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas en el banquillo de los acusados, la Sección Segunda ha permitido tanto a la Fiscalía Anticorrupción como al resto de partes personadas en esta causa formular preguntas sobre la financiación irregular del PP. Eso hace muy difícil que ahora Rajoy vaya a poder esquivar las mismas, explican las distintas fuentes consultadas.
Sin embargo, el presidente -al que ha sentado como un tiro el tener que acudir a la Audiencia Nacional- tiene el próximo miércoles la oportunidad de tratar de convencer a los españoles que él no tuvo nada que ver con la Caja B del PP.