El expresidente de Caja Madrid cometió uno de sus primeros errores al llegar al cargo en 1996, pervirtiendo el sistema de tarjetas de consejeros para afianzarse en el cargo. La gestión de la caja se descontroló en los años del boom. Blesa se negó a la salida a bolsa y la fusión con Bancaja, que sí haría Rato, y colocó las preferentes. El rescate de Bankia y la investigación de Elpidio derribaron su figura.