El municipio asturiano de Salinas, en Castrillón (Asturias), se ha ganado en los últimos años la definición de la “Ciudad del surf”, y no sólo por el deporte que allí se practica, sino por la cantidad de dinero que mueve gracias al turismo que esta actividad atrae: más de cinco millones de euros generados en relación con el surf a lo largo del año y más de medio millar de empleos.
Tal y como expone el diario El Comercio, más de una decena de empresas están asentadas en Salinas y viven directamente de este deporte. A ellas se suman otras tantas que, aunque no están directamente relacionadas, también se benefician de la actividad. Además hay que sumar dos festivales de verano que se celebran en la localidad y que mueven a miles de personas durante dos fines de semana.
8 escuelas de surf
Salinas cuenta con ocho escuelas de surf autorizadas, muchas de ellas con albergues u hostales, con dos festivales internacionales (el Longboard y el Surf, Music and Friends), y una empresa dedicada a la producción y venta de tablas de surf, Slash. También las tiendas de ropa y complementos para la práctica de este deporte ubicadas en otras localidades de la comarca pero que se benefician de la práctica deportiva en Salinas.
Por cada escuela, además de los gestores, hay una media de cuatro o cinco monitores que se encargan de los diferentes cursillos o clases, que se imparten todo el año aunque es verano cuando viven su máximo apogeo. Junto con ellos, el personal de recepción, mantenimiento, limpieza o cocina entre otros. "De junio a septiembre es para nosotros temporada alta", reconocen los empresarios.
Dos festivales
El Longboard, que se celebra del 27 al 30 de julio, recibió el año pasado más de 60.000 personas, datos ofrecidos por la Policía Local de Castrillón.
Del mismo modo, en el festival Surf, Music and Friends, que tendrá lugar del 3 al 6 de agosto, recibieron el año pasado a más de 40.000 personas, generando un volumen de dinero similar al otro certamen.
Juntos crean unos cien puestos de trabajo directos, y otros trescientos eventuales (repartidos entre montaje, seguridad o limpieza entre otros servicios.
