El relator especial de la ONU sobre extrema pobreza, Olivier de Schutter, dio este miércoles la bienvenida a la aprobación en España del Ingreso Mínimo Vital (IMV), aunque pidió al Gobierno español que amplíe su cobertura y el número de personas elegibles que podrán recibirlo.
Entre ellas deben figurar "migrantes indocumentados o recientemente documentados, jóvenes recién emancipados que anteriormente estaban bajo tutela pública, personas sin hogar o sin domicilio permanente, o aquellas con discapacidades no reconocidas que no pueden trabajar", subrayó el relator en un comunicado.
De Schutter afirmó que "el plan proporcionará el tan necesario alivio a aquellas personas necesitadas y es un gran ejemplo de cómo desarrollar un enfoque inclusivo para abordar la pobreza y la desigualdad".
El comunicado añadió que el IMV "muestra cómo los Estados pueden aprovechar la crisis económica provocada por la pandemia mundial de COVID-19 para abordar la extreme pobreza y reducir la desigualdad". "Es esencial que el plan se diseñe para llegar al mayor número posible de personas necesitadas", resumió De Schutter sobre una iniciativa con la que se espera llegar a 850.000 hogares y beneficiar a 1,6 millones de personas que viven en situación de pobreza extrema.
El pasado viernes el Gobierno español aprobó una renta mínima para los hogares de 10.070 euros de media al año (839,2 euros al mes), aunque la cuantía dependerá del número de miembros de la familia, con lo que partirá de 461,5 euros al mes para un solo adulto hasta 1.015,3 euros para familias de al menos cinco personas.
El Ingreso Mínimo Vital (IMV), cubrirá la diferencia entre la renta existente en cada hogar (incluido salario y prestación por desempleo) y la renta garantizada para ese tipo de hogar, con un desembolso medio estimado de 4.400 euros anuales por familia beneficiada.
El coste anual previsto para esta nueva prestación no contributiva de la Seguridad Social es de 3.000 millones de euros anuales, con los que se quiere llegar a unos 850.000 hogares en los que viven aproximadamente 2,3 millones de personas, de los que el 30 % son menores.
En su nota oficial, la ONU aseguró que pese a la recuperación económica experimentada por España tras la crisis de 2008-2011, la desigualdad en el país se ha mantenido muy por encima del promedio de la UE.