El rey Juan Carlos I y Corinna Larsen se vieron en secreto el 16 de marzo de 2019 en Londres, según publica 'El Confidencial', once días después de que la aristócrata alemana le enviara al rey Felipe VI una carta en la que le informaba de que, entre 2008 y 2012, figuró como segundo beneficiario de una cuenta en Suiza que llegó a albergar 100 millones de dólares, El primer beneficiario del depósito fue el rey emérito.
Esta misiva y las sucesivas informaciones sobre las cuentas en Suiza vinculadas a la Familia Real, provocaron algo insólito, que Casa Real se viera obligada a enviar un comunicado para anunciar que el Rey ha decidido renunciar a la herencia de su padre y dejarle sin asignación presupuestaria, como te contamos en 'Vozpopuli'.
El encuentro entre el monarca emérito y su "amiga entrañable", la princesa Corinna, pretendía llegar a un acuerdo de no agresión entre ambas partes a pesar de que la relación se había roto siete años antes con el accidente de Botsuana, que terminaría obligando al emérito a abdicar.
En el momento de la ruptura, Corinna tenía en su poder abundante documentación sobre las empresas, fundaciones y testaferros que presuntamente había utilizado el Rey Juan Carlos durante años para esconder un patrimonio millonario, que la Justicia de España y Suiza empezaba a investigar.