Moncloa ha convertido este martes la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en un acto para encumbrar la gestión de la ministra de Industria, Reyes Maroto, cuya salida se prevé inminente para concurrir en las elecciones municipales como cabeza de lista para la alcaldía de Madrid. La portavoz del Ejecutivo ha elogiado el papel de su compañera: Ahora este país apuesta por una política industrial. Enhorabuena, Reyes. Gracias por a esa gestión impecable". Maroto, que ha reconocido que ha sido su última comparecencia, está ya con la cabeza puesta en la campaña. Planea un gran acto en la capital, "diferente", en el que se rodeará de los protagonistas de la ciudad, los vecinos, los "reyes de Madrid".
Antes de poner rumbo al Palacio de Cibeles, Maroto ha celebrado que el ‘hub’ de electromovilidad liderado por QEV Technologies invierta 300 millones los próximos tres años de actividad y vaya a recurrir a los extrabajadores de Nissan para ser contratados. También que se vaya a poner ya la primera piedra de la gigafactoría de baterías eléctricas impulsada por Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles del planeta, en Sagunto. Todas esas "buenas noticias" son, a juicio de Maroto, producto de su acertada política industrial. "Hoy la industria está mas protegida gracias al compromiso del Gobierno", ha remachado.
Acto seguido, la candidata del PSOE para ser la próxima alcaldesa de Madrid ha dicho adiós a la sala de prensa: "Permitirme que me despida. Esta es mi última rueda de prensa como ministra. Han sido años difíciles con el impacto de dos crisis: la pandemia primero y la guerra después. Pero también quiero trasladarles que han sido años ilusionantes, porque hemos podido desarrollar por primera vez una política industrial de Estado a la altura de lo que este país necesita, creando las bases para la autonomía industrial".
Una candidata para diez años
No es la primera vez que Maroto recurre a la rueda de prensa en Moncloa para ganar visibilidad. Ya lo hizo en diciembre, nada más trascender que sería ella la persona designada para liderar la lista socialista en Madrid. Lo cierto es que en el PSOE de Madrid confían en que Maroto llegue para quedarse la próxima década. Lo contrario volvería a pauperizar las opciones del PSOE en la capital, donde no gobierna desde hace más de tres décadas.
Con todo, la titular de Industria es una candidata muy vinculada a la federación, ya que fue diputada regional y, en la campaña de las elecciones autonómicas de 2021, en las que arrasó la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, fue en el equipo del candidato socialista Ángel Gabilondo con la promesa de ser la vicepresidenta económica de la Comunidad si los socialistas lograban formar gobierno.
El gran problema que enfrenta Maroto es que no es la candidata más conocida precisamente. Es cierto que el altavoz mediático del Gobierno le ha permitido darse a conocer un poco más, como ha hecho este mismo martes. Pero en el PSOE madrileño están preocupados por su bajo nivel de popularidad entre los ciudadanos. "No tiene el grado de conocimiento que todos quisiéramos", contó a este diario un diputado regional del PSOE.
Carmena, el espejo
El núcleo duro de Pedro Sánchez no esconde que persigue, con Maroto, replicar la jugada que llevó al PSC, comandado por el exministro de Sanidad Salvador Illa, a ganar las elecciones catalanas hace poco más de año y medio. Y no es casualidad que uno de los impulsores de aquella jugada, Paco Salazar, volviera este verano al búnker de Moncloa como estratega en jefe junto al jefe de gabinete, Óscar López y el director adjunto, Antonio Hernando.
Lo cierto es que Maroto está construyendo su campaña con la exalcaldesa Manuela Carmena como referente. Ella misma se reconoce muy parecida a la exalcaldesa en la manera de comprender la política: diálogo desde la discrepancia respetuosa y pacto. La candidata del PSOE se ha reunido con ella en dos ocasiones. Una de ellas fue en Zapatelas, la tienda de ropa de la oenegé Cosiendo el Paro en la que colabora Carmena.
El equipo de Maroto no quiere un regreso a la primera línea de la única alcaldesa de izquierdas que ha tenido Madrid en casi tres décadas. Es más, fuentes el entorno de Carmena descartan que esta termine aceptado aunque sí ve con buenos ojos el proyecto de Maroto. Pero los socialistas buscan una conexión total con ella. La ministra quiere erigirse en la heredera del 'carmenismo'; algo que rehusará hacer Rita Maestre, la candidata de Más Madrid, pese a que Carmena fue el germen del partido que fundó Íñigo Errejón como escisión morada tras la guerra de Vistalegre II. El PSOE sigue buscando su implicación directa y confía en que se termine materializando.
