La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estuvo pagando durante meses de forma presuntamente irregular el alquiler de la vivienda de su presidente, Luis Rubiales. Se trataba de un piso de lujo en la Plaza de España de la capital. El secretario general de la Federación, Andreu Camps, su mano derecha, admitió en un correo interno al que ha tenido acceso El Confidencial que el pago de esta casa con fondos del organismo podía suponer un “problema”. El contrato de alquiler fue firmado por Andreu Camps en nombre de la Federación. Por la parte arrendadora compareció Antonio Blanco, accionista de la sociedad propietaria del inmueble, Urcingo SL, y exconsejero de la SD Ponferradina de Segunda División, según recoge el documento, que forma parte de los Supercopa Files, un aluvión de información inédita que ha destapado los vínculos de Luis Rubiales con Gerard Piqué y el pago de comisiones millonarias por la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí.
Dicho arrendamiento se firmó el 20 de enero de 2020 y en el acto también estuvo presente el máximo responsable de la RFEF, que según el contrato era quien iba "a residir habitualmente en la vivienda". Se trataba de un piso de tres habitaciones, con una extensión de 125,68 metros cuadrados construidos, ubicado en la planta 29 de Torre de Madrid, un edificio que se encuentra al inicio de la céntrica calle Princesa. Además, la casa elegida por Rubiales estaba completamente equipada.
El acuerdo establecía un alquiler mínimo de seis meses, pero prorrogable hasta el 21 de enero de 2025. Rubiales pasó a ocupar la vivienda solo unos días después de la rúbrica del contrato y vivió en ella durante meses. La renta ascendía a 3.100 euros mensuales, pero el dinero no salió de su bolsillo, a pesar de que en 2021 cobró 634.518,19 euros brutos. El contrato estipula que Camps se comprometió a abonar en nombre de la Federación el importe del alquiler de la casa en una cuenta de Urcingo SL en el Banco Santander.
El pago de la vivienda con dinero de la RFEF, que recibe fondos públicos de Loterías y Apuestas del Estado, y del Consejo Superior de Deportes, puede tener consecuencias legales. En el momento de la firma del alquiler, la Federación permitía efectivamente a su presidente disfrutar de una ayuda económica para vivienda, pero era imprescindible que tuviera fijado su domicilio o residencia fuera de la capital. Así, el entorno del dirigente fue consciente de que el abono de la renta de su piso podía constituir una irregularidad y maniobró para tratar de darle una cobertura legal.
Finalmente, en el verano de 2021, como publicó el citado medio, Rubiales se compró un ático de lujo en la calle Ferraz valorado en 1,9 millones de euros y dejó el piso de la planta 29 de Torre de Madrid.