La incorporación de Antonio Hernando a La Moncloa ha vuelto a reunir a un trío sobradamente conocido en el PSOE. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Antonio Hernando y Óscar López -actual director del Gabinete de Presidencia- han actuado durante años como un "grupo de poder" dentro del partido, según explican fuentes socialistas a Vozpópuli. Separados por las primarias del 2017, Sánchez ha recuperado a "los tres mosqueteros" en una operación pensada para pacificar el PSOE, pero también para preparar el próximo ciclo electoral.
Sánchez, Hernando y López formaron un equipo inseparable desde sus inicios como militantes. Los tres se conocieron en la Escuela de Buen Gobierno del PSOE de la fundación Jaime Vera, que se celebra en el municipio madrileño de Galapagar. Y desde ese momento iniciaron una carrera meteórica en el partido, que culmina ahora con el grupo al completo a los mandos del poder en La Moncloa después de muchas idas y venidas.
Dos personas han sido claves en la historia de Sánchez, Hernando y López en el PSOE. Se trata del histórico José Luis Balbás, impulsor de la corriente Renovadores por la base en la federación socialista madrileña. Y, sobre todo, Pepe Blanco, al que se considera mentor político del trío. Algunas claves históricas del ascenso de Sánchez, Hernando y López en el PSOE se recogen en el libro El relevo (Taurus, 2002), del periodista fallecido Gonzalo López Alba (1959-2018).
El papel de Balbás y Blanco
Balbás le dio a Sánchez su primera oportunidad en política como concejal del Ayuntamiento de Madrid. Años más tarde, Balbás y Blanco fueron los muñidores en la sombra de la inesperada victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en el 35 congreso federal del PSOE. Zapatero se impuso al favorito José Bono contra todo pronóstico. Blanco, convertido en secretario de Organización del partido, apadrinó Sánchez, Hernando y López en su equipo. En aquel momento, Óscar López era "el protegido" de Blanco y la figura a la que se veía con más futuro dentro del partido, por delante de sus dos compañeros. Y llegó a ser secretario de Organización con Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Los tres formaban un grupo de poder dentro del PSOE", recuerda un socialista del PSOE-M. "Siempre estuvieron juntos, también ayudaron a Sánchez en sus primarias contra Eduardo Madina tras la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba".
El entorno de Pepe Blanco explica a Vozpópuli que el ganador de la operación de recolocar primero a López y ahora a Hernando en La Moncloa es Sánchez. "Ha colocado personas buenísimas a su alrededor", asegura "Es una noticia que me agrada en los personal".
El problema para Blanco, según estas fuentes, es que ha perdido a uno de los puntales de su consultora Acento, que se ha convertido en uno de los lobbies más destacados por su cartera de clientes vinculadas a los fondos europeos. Antonio Hernando ha estado trabajando con Blanco hasta el anuncio de su incorporación al Gabinete de la Presidencia, adelantado este lunes por Eldiario.es.
Sánchez, Hernando y López, en La Moncloa
Con la llegada de Sánchez a la secretaría general del PSOE, Sánchez entregó a Hernando la portavocía del Congreso y a López, la del Senado. El grupo se rompió tras el caótico comité federal del 1 de octubre del 2016 y las primarias del 2017, que ganó Sánchez. Hernando apoyó a Susana Díaz y López se fue con Patxi López. "No hay casualidades en política", relata otro veterano socialista. "Uno de los tres iba a estar en la candidatura ganadora. Tenían una salida".
El fichaje de Hernando tras la incorporación de López en julio se rumoreaba desde hace unos meses en el seno del partido. Fuentes socialistas lo ven como una operación para preparar el ciclo electoral. Al igual que la encendida defensa de la "socialdemocracia de siempre" que hizo Sánchez en la clausura del 40 congreso federal del PSOE, celebrado el pasado fin de semana en Valencia.
"En estos seis años como secretario general del PSOE mi único norte ha sido preservar la socialdemocracia en España", dijo Sánchez. Gonzalo López Alba publicó que el presidente del Gobierno le confesó a uno de sus colaboradores más cercanos durante la negociación del Pacto del abrazo con Ciudadanos que "la socialdemocracia ha muerto".