El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se apuntó este miércoles un tanto en el arranque de la Cumbre de la OTAN que se está celebrando en Madrid y que dirá terminará este jueves. El líder socialista ha celebrado con éxito la cita atlantista y así se lo ha reconocido la treintena de mandatarios extranjeros que han acudido al cónclave del club militar. España ha logrado fortalecer el compromiso de la OTAN con el "flanco Sur", una de de sus grandes obsesiones. El Ejecutivo se siente orgulloso y satisfecho, especialmente tras la foto de su jefe con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Moncloa. El problema es que el espaldarazo no servirá a Sánchez para invertir la tendencia negativa de las encuestas.
Los expertos consultados aseguran que la cita de Madrid tendrá un impacto "insignificante", según precisa el politólogo de la Universidad Carlos III Lluís Orriols, y que apenas servirá para contener fugas de voto del PSOE al PP. El dato del IPC que se conoció este miércoles pone negro sobre blanco la realidad del país: "La gente no se alimenta de cumbres internacionales", comenta José Ramón Lorente, director la empresa de estudios de opinión Hamalgama Métrica.
Lo que sí reconocen todos es que el presidente del Gobierno obtiene dos réditos con la cita: que la cumbre esté eclipsando en los medios cuestiones comprometedoras para Moncloa, como el devenir de la economía o las destituciones de Indra, y que la imagen del líder socialista salga reforzada. Porque una cosa es que Sánchez sea incapaz de mover votos gracias a su buen hacer en la cumbre y otra que no vea fortalecida su impronta de líder. La cuestión, según explica el politólogo de la Universidad Rey Juan Carlos Javier Lorente, es que toda la política del Gobierno respecto a la Alianza es un asunto de Estado que no genera confrontación partidista entre las dos fuerzas principales del Congreso.
Líneas similares, sin implicaciones electorales
Tanto el PSOE como el PP se han lanzado a recordar que la posición de España en el orbe atlántico es un asunto crucial y compartido por ambos. No obstante, será el PP el que previsiblemente permita al Gobierno establecer dos nuevos buques de guerra en la base naval de Rota (Cádiz) como ha reclama Washington. Y que los dos grandes partidos no peleen hace que no se mueva voto. "Es un tema de consenso que servirá para que el PSOE no espante a su elector más centrado. Si de algo puede servir la cumbre es para contener la fuga de apoyos del PSOE al PP".
Esa es una de las claves, porque como recuerda Lorente, en España la derecha gana por una "abstención de la izquierda" y por "un trasvase de voto entre PP y PSOE". Este experto ve a al Gobierno de coalición en el mismo punto de no retorno que al de Felipe González en 1994, asfixiado por otra crisis económica y por la corrupción, y que al de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011, atrapado por los recortes de la crisis de 2008. "¿La gente, a qué le da más importancia... a la inflación, un 14% más alta que hace un año en alimentación, o a que Sánchez se haya hecho fotos con líderes allende los mares?". Ahí está la respuesta.
El roce con Podemos
No obstante, Orriols sí reconoce que la cumbre puede tener un efecto muelle para Sánchez, en tanto que mostrar liderazgo en momentos de crisis y zozobra, como es la guerra en Ucrania, puede llevar a los ciudadanos a abrazarse al candidato bandera: "Las guerras, los conflictos, pueden fortalecer. Pero está claro que una cumbre por sí misma, como esta de Madrid, apenas tendrá efecto". Algo similar apunta el sociólogo Narciso Michavila, responsable de la encuestadora Gad3: "La cumbre dentro de dos semanas se ha olvidado. Y los temas que dejará de política serán encima divisivos para el propio Gobierno".
Y es que ese será el gran dolor de cabeza para el lado socialista: Podemos y su postura. La Alianza Atlántica aprobó dentro de su nuevo concepto estratégico que cada miembro dote con más recursos el mantenimiento de la infraestructura militar de la OTAN. De manera que España , además de cumplir con el objetivo de destinar a Defensa el 2% de su PIB antes de 2030, deberá engordar los presupuestos de los ministerios de Defensa y de Exteriores para pagar el gasto que supone la Alianza. Todo un misil ideológico al socio de Gobierno, que reniega del club militar y de gastar más en todo lo que huela a uniforme.
Pese a todo, el Gobierno no esconde su alegría. Ni el dato publicado del IPC que eleva la inflación al 10,2%, ha aguado la fiesta en Moncloa, que lleva meses preparando esta cumbre y el encuentro bilateral con el presidente del Estados Unidos. Biden, además, se deshizo en halagos hacia Sánchez, de quien reconoció su capacidad y su mérito. Es más, todos los asistentes a la cita de este miércoles, según fuentes gubernamentales, reconocieron del papel de España en la cumbre y su "excelencia", así como "el liderazgo" de Sánchez. El ambiente dentro de la sala era de palpar la historia. El presidente del Instituto DYM, Carlos Clavero, coincide en que la cita madrileña "mejora la imagen personal de Sánchez", pero no le hará más llevadero lo que queda de legislatura. Cumbre no da voto.
C_Velazquez
Vamos a ver qué pasa en las siguientes elecciones, con cumbre de la OTAN y todo creo que los españoles le vamos a despachar a casa tan ricamente. Y a todo su deplorable gobierno también.
Saga
Este trastornado de Sánchez pavoneándose en la cumbre de OTAN mientras la gente soportando subidas del 10 % de IPC pero no pasa nada.....venga votantes socialistas y de podemos.....veréis que bien si vuelven a salir.....
Perhaps
A Ramsés Sánchez no le importan ya las encuestas, busca su estatua.