Año negro para la sanidad pública. Tras cerrar el 2023 con una oleada de contagios de gripe y Covid-19 que colapsó los centros sanitarios, el Ministerio de Sanidad ha publicado el informe del Barómetro Sanitario del pasado año. Unos datos que han dejado en evidencia a las autoridades y que, a pesar de que la satisfacción de los usuarios se mantiene en un 6,27 sobre 10, recalca que el sistema tiene un agujero negro con nombre y apellido: la Atención Primaria.

Sanidad ha comunicado que "los servicios de Atención Primaria se valoran con un 6,37 en el caso de las consultas con los médicos de familia en los centros de salud, y con un 6,35 los servicios de urgencias de Atención Primaria". Sin embargo, hay una cara oculta que pone en jaque a la sanidad pública. Solo un 9,1% de los pacientes fueron atendidos el mismo día que pidió la cita y un 12% fue atendido al día siguiente, lo que se traduce en que solo una de cada cinco personas fueron atendidos en menos de 24 horas.

El 69,8% de los encuestados en el Barómetro Sanitario de 2023 refirió que pasó más de un día porque no había cita antes, mientras que para un 5,3% pasó más de un día porque le interesaba o le venía mejor. En términos generales, un 75% de la población española hizo uso de los servicios que proporciona la Atención Primaria. Para el 78,6% la atención fue presencial, frente al 66,9% de 2022, incremento relacionado con el descenso de las consultas telefónicas (del 31,3% al 19,9%).

Dentro del casi 70% de pacientes que tuvieron que esperar más de un día para recibir consulta, tuvieron una demora media de 9,12 días para ser vistos. Durante el 2022, el tiempo de espera que se registró en el informe anual fue de 8,8 días. Un aumento descontrolado del tiempo de espera durante el último lustro que se ha traducido en un incremento del 57,2% desde el año 2019, siendo el tiempo medio de 5,8 días en dicho año.

La satisfacción de la sanidad pública sigue intacta, a pesar de las demoras y falta de personal

"Los servicios mejor valorados son las urgencias del 112/061, así como los ingresos y asistencia en hospitales públicos, con 7,42 y 7,23 puntos, respectivamente. En todos los dispositivos asistenciales se supera la nota de 6 puntos sobre 10. Los servicios de Atención Primaria se valoran con un 6,37 en el caso de las consultas con los médicos de familia en los centros de salud, y con un 6,35 los servicios de urgencias de Atención Primaria. Las consultas de atención especializada son valoradas con 6,04 puntos y las urgencias de los hospitales públicos con 6,23 puntos", explica Sanidad en el Barómetro Sanitario de 2023.

Unas puntuaciones que confirman que la sanidad pública funciona, dentro de sus limitaciones, de manera eficiente, hasta el punto de que el 56,7% de la población opina que el sistema sanitario de nuestro país funciona bastante bien o que funciona bien. En el otro extremo, Sanidad recalca que solo un 14,3% de los españoles consideran que el actual sistema sanitario y los servicios que ofrecen funcionan mal y que necesitan una renovación profunda.

Como ya explicamos en Vozpópuli, los centros de salud no han recibido un solo euro del Gobierno del presupuesto "histórico" que se había planeado destinar para hacer frente a la 'ineficiencia' de algunos centros y de la Atención Primaria. Así consta en el último informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE); sin embargo, el Ministerio de Sanidad ha indicado que "el gasto sanitario público en 2020 se sitúa en el 8,1% del PIB, lo que supone el 73,5% del gasto sanitario total, y ha aumentado un 25% desde 2016".

¿Cuáles son los objetivos que se deberían imponer desde las entidades públicas para mejorar la sanidad en España? Dentro del Barómetro Sanitario de 2023 también se ha querido dedicar un apartado a preguntar a los encuestados cuáles son los puntos débiles que detecta en los centros públicos y, como era de esperar, las respuestas más habituales han sido la falta de personal y la escasez de recursos económicos.

"Respecto a la necesidad de aplicar determinadas medidas en el ámbito de la Atención Primaria, se señalan como las más importantes que las personas mantengan al mismo/a médico/a de familia de forma estable si están satisfechas (9,2); aumentar las plantillas de personal sanitario (9,1); y dedicar más recursos económicos (9). Otras medidas, como aumentar el tiempo de consultas o mejorar las instalaciones y medios tecnológicos, se sitúan en torno a 8 puntos", asevera Sanidad.

¿Cómo hemos pasado de alardear de uno de los mejores sistemas sanitarios a nivel mundial, a tener una estructura precaria y que carece de capacidad para asistir a toda la ciudadanía? La exigencia del puesto de trabajo, los bajos sueldos que no se equiparan al esfuerzo de los profesionales y la falta medios han provocado la decadencia de la Atención Primaria y de sus profesionales que se ven desbordados y sin capacidad de reacción para dar cabida a la aglomeración de personas que acuden diariamente a la sanidad pública.

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