El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) controla todos los movimientos que giran en torno a los fondos de la Unión Europea. Y es que los fondos europeos Next Generation EU están siendo uno de los temas candentes durante el último año. Es más, la propia Unión Europea ha señalado con el dedo a España como uno de los países más retrasados en este ámbito. Una de las asignaturas pendientes del actual Gobierno, el cual tiene un sinfín de frentes abiertos.
Como ya adelantó Vozpópuli, en el informe publicado por un consorcio de consultoras señala a España como uno de los más retrasados en la implementación del Plan de Recuperación, al que están asociados estos fondos europeos. Nuestro país es uno de los principales beneficiados, acaparando más de un 20% de los 750.000 millones que se pretenden movilizar, unos 163.000 millones (la mitad en subvenciones y la otra mitad, en préstamos).
Unos datos que llaman la atención que han hecho saltar las alertas, sobre todo para agilizar la puesta en marcha de estos fondos de la Unión Europea. Aquí es donde entra en juego el SEPE. La entidad es la encargada de ofrecer una ayuda económica a todas las personas que se encuentran en la cola del paro; sin embargo, sus competencias no son exclusivamente todo lo que gira en torno a las subvenciones.
Desde la página web del SEPE, la entidad ha publicado las medidas para el uso adecuado de los fondos del Mecanismo de Recuperación. Un informe desarrollado para controlar a los beneficiarios y evitar cualquier tipo de fraude. "El SEPE, como entidad ejecutora del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – PRTR - , pone a disposición de todo su personal el Plan de Medidas Antifraude una herramienta para proteger los intereses financieros de la Unión Europea y velar por la utilización adecuada de los fondos".
El Plan del SEPE para evitar el fraude con los fondos de la Unión Europea
"El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es la base para el desembolso de la contribución financiera de la UE, enfocado en acelerar la recuperación económica y social tras la crisis del COVID-19 a través de importantes reformas e inversiones: resulta por ello esencial prevenir los riesgos derivados de la existencia de unos recursos financieros importantes que deben gastarse en un breve plazo. El Plan de Medidas Antifraude de la entidad, instrumento actualizado, y en su tercera edición, establece medidas concretas y los procedimientos a aplicar bajo la estrategia antifraude de prevención, detección y corrección del fraude, la corrupción y los conflictos de intereses", explica el servicio en su página web.
La realidad es que estos fondos se crearon para hacer frente a las graves consecuencias de la pandemia. Unas ayudas que han ido, principalmente, a las entidades públicas. Los entes públicos presentes en la lista copan el 88% del dinero, mientras que todas las empresas dependientes del Ministerio de Transportes acaparan el 58% del total.
Más allá de estos datos, el SEPE es tajante: tolerancia cero con los posibles fraudes de los fondos de la Unión Europea. Es más, la propia entidad recalca lo siguiente: "El compromiso del SEPE a favor de la cultura ética, con tolerancia cero hacia la corrupción implica el control (interno y externo) tanto de los presupuestos públicos, como de los procedentes del presupuesto financiero de la Unión Europea, que en el caso del Plan de Recuperación responde al mandato de que toda entidad, decisora o ejecutora, que participe en la ejecución de las medidas del PRTR deberá disponer de un “Plan de medidas antifraude” que le permita garantizar y declarar que, en su respectivo ámbito de actuación, los fondos correspondientes se han utilizado de conformidad con las normas aplicables".
Unos fondos de la Unión Europea que seguirán estando en el ojo del huracán. Mientras las autoridades locales ha incrementado sus herramientas para erradicar el fraude, además de poner a disposición de la ciudadanía un canal de denuncias que permite que las personas informen al SEPE acerca del uso fraudulento de fondos europeos del Mecanismo de Recuperación.