El sindicato Solidaridad impulsado por Vox y que este lunes apoyan altos dirigentes de este partido durante su presentación tiene entre sus objetivos urgir una subida del Salario Mínimo "que garantice el derecho a una vida digna", así como priorizar a los trabajadores nacionales en el mercado de trabajo.
La nueva organización que nace bajo el auspicio de Vox ha difundido a los medios de comunicación doce medidas fundamentales que centrarán su trabajo, entre las que destaca "liberar a los trabajadores de los sindicatos corruptos y explotadores".
En su manifiesto inciden en que la precariedad laboral, la subida de impuestos, el desmantelamiento de la industria y las alarmantes tasas de paro y de paro juvenil ponen en grave riesgo el futuro de los trabajadores de España y sus familias "traicionados por el gobierno y los sindicatos, que sólo promueven políticas ideológicas, bien rellenas de dinero público".
En este sentido, anuncian que el sindicato nace para desarrollar una economía al servicio de los españoles, y no los españoles al servicio de los mecanismos y poderes financieros globales, y abogan por recuperar la industria nacional y por derogar los acuerdos comerciales con países que vulneran los derechos de los trabajadores y hacen competencia desleal.
Limitar la inmigración
Solidaridad asume el planteamiento de Vox de que el Estado pague el 100% de las nóminas de trabajadores y autónomos que, o bien no han podido abrir sus negocios o no han podido acudir al trabajo por motivo de la pandemia de la covid-19.
Además, aboga por dar prioridad a los trabajadores nacionales y limitar la inmigración y su acceso al mercado laboral.
También solicitarán ilegalizar la discriminación lingüística en las autonomías que discriminen a trabajadores y entre otros objetivos dicen que lucharán para que se eviten las subvenciones públicas que financian a las organizaciones patronales y sindicales.
Asimismo pide que los sindicatos no puedan cobrar de los ERE o ERTE y que se haga una fiscalización de los liberados sindicales para que se reincorporen a su puesto de trabajo en situaciones urgentes.
En opinión de este sindicato, los partidos y sindicatos "autoproclamados progresistas han traicionado a los trabajadores y piden el voto en las elecciones, pero en cuanto llegan al poder se llevan el trabajo fuera de España".
"Estos partidos y sindicatos se han convertido en una marioneta de las multinacionales globalistas, que a su vez los recompensan generosamente por venderles nuestro trabajo, nuestro patrimonio y nuestro talento a precio de saldo. Todo ello mientras no paran de subir los impuestos desangrando a la clase trabajadora de España y empujándola a la ruina y a la miseria", afirma su manifiesto.