El Ayuntamiento de Madrid, que preside Manuela Carmena, ha cesado este jueves al responsable de la Policía Municipal, Francisco Caletrio. Su sucesor provisional será Teodoro Pérez García, antiguo responsable de las Unidad Central de Seguridad (UCES), los antidisturbios de Gallardón, y que en la actualidad ocupaba otro destino. El cambio entrará en vigor a partir de mañana.
El director general de la Policía Municipal de Madrid, Andrés Serrano, ha firmado este jueves el cese de Caletrio, que fue nombrado por el Gobierno del Partido Popular. Se ha vendido su salida bajo la disculpa de su próxima incorporación al curso de subinspector que comenzará próximamente.
Caletrio mandó leer en todas las comisarías el artículo de la ley que habla de la utilización de las pistolas
Sin embargo, la realidad es que el jefe de la Policía no ha estado en ningún momento en sintonía con el nuevo equipo del concejal de Seguridad, Javier Barbero. Parece que su última orden de leer en todas las comisarías las normas sobre cuándo deben usar los agentes el arma de fuego, tras un tiroteo en Vallecas, ha precipitado su salida. Caletrio recordó el martes en todos los pases de lista de las comisarías de Madrid las normas que deben regir para utilizar el arma de fuego con la que van dotados los agentes. Fuentes del cuerpo indicaron que esta orden no gustó ni a los funcionarios ni a los responsables policiales.
Después de que un hombre resultara herido por disparos de una agente de la Policía Nacional tras atracar una sucursal de Cajamar en Vallecas en compañía de otro individuo, Caletrio recordó a los policías en la 'orden del día' que el uso del arma de fuego debe someterse “a los preceptos que se señalan en la Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”.
El jefe recordó a los más de cinco mil agentes que deben ejercer su función con absoluto respeto a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico. Señalaba los artículos que en la Ley hacen referencia al uso del arma y especialmente el artículo quinto que dice: “solamente deberán utilizar las armas en las situaciones que exista un riesgo racionalmente grave para su vida, su integridad física o la de terceras personas o en aquellas circunstancias que puedan suponer un grave riesgo para la seguridad ciudadana y de conformidad con los principios a que se refiere el apartado anterior (proporcionalidad)”.
Esta lectura provocó un profundo malestar entre los agentes, así como el rumor no confirmado de que los policías que participaron en el suceso de Vallecas, que hicieron diez disparos, habían sido llamados a declarar a Asuntos Internos. Al parecer, la oficial de guardia defendió la actuación de los dos funcionarios.
Críticas sindicales
Una vez más, la sección sindical madrileña del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) pedían que las decisiones que afectan al Cuerpo no estén ligadas a cuestiones políticas. "No se puede estar cambiando de Inspector Jefe cada vez que haya cambio político. Los policías nos regimos por el principio de legalidad, y no por cualquier ocurrencia o capricho del político de turno, no estamos a su servicio, por lo que en ningún momento nuestras intervenciones deberían estar marcadas por tintes políticos como se pretende", afirman en una nota de prensa.
El sindicato preferiría que la plaza de Inspector Jefe se ocupe mediante oposición para que sea en propiedad, y de este modo no poder poner y quitar personas según "capricho del Gobierno de turno". Mientras esto no suceda, dicen, "el puesto de Inspector Jefe de la Policía Municipal de Madrid será una marioneta al servicio del Ejecutivo, el cual premiará únicamente su servilismo y entrega a la causa, castigando la carrera profesional, el mérito y capacidad para desarrollar dichas funciones, premiando la pertenencia y la afiliación al color que toque", sentencian.