Un hombre de 47 años, que resultó ser un policía nacional al que se le había retirado el arma, ha fallecido esta madrugada en un tiroteo que se ha producido a las 4 de la mañana en una gasolinera situada a la entrada de la localidad de Villagonzalo Pedernales, en Burgos. El hombre disparó a los agentes la Policía Nacional y de la Guardia Civil que intentaban detenerlo y éstos repelieron el ataque. En la respuesta lograron abatirle cuando se había parapetado en el vehículo que conducía.
El Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Burgos había recibió un aviso procedente de la Policía Nacional en el que se comunicaba que una persona armada se dirigía a Burgos por la carretera A-231. El policía no pertenecía a la comisaría de Burgos y se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por la que se le había retirado el arma. Además, estaba de baja psicológica y desde el pasado martes, 18 de abril, había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas, según informa la Policía Nacional.
Fuentes policiales han explicado a Vozpópuli que el agente, Óscar P.C que ingresó en el Cuerpo en el año 2000, estaba siendo investigado por su posible implicación con una organización criminal y hace un mes fue detenido en una operación contra el narcotráfico en Ferrol. Dicha redada tuvo lugar a finales de marzo cuando la Policía realizó cuatro detenciones tras incautar cantidades de coca rosa en una vivienda de la localidad gallega. La investigación llevaba realizándose dos años.
Un historial polémico
El historial de este "conflictivo" agente está marcado por la polémica. Ya fue arrestado por exhibirse sin camiseta encima de un coche policial. Ese día fue detenido por agentes de la Policía Nacional que sospecharon que se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes. También sufrió un ataque en 2019 en los calabozos de Lonzas. Fue herido por un ladrón de bancos.
En la mañana de ayer se personó en una comisaría gallega para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Posteriormente se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada. Al percatarse este agente de la sustracción de su pistola se puso en marcha un amplio dispositivo para su localización, ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo.
Cuando se pudo determinar su posición, cerca de Burgos, por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional de esta provincia se estableció un dispositivo operativo para interceptarlo antes de su llegada a la ciudad burgalesa. Cuando los agentes le dieron el alto, hizo caso omiso y disparó sobre ellos. Continuó su huida hasta una estación de servicio cercana, en la localidad de Villagonzalo Pedernales, donde se produjo un segundo tiroteo que concluyó con su fallecimiento.