Juan Carlos I ya viaja rumbo a Sanxenxo desde Londres. A las 9.30 de la mañana, un lujoso avión privado de la compañía Royal Jet ha despegado desde Londres para aterrizar, en torno a las 12.30, en el aeropuerto de Peinador en Vigo. Como ya pasara hace un año, una importante comitiva de seguridad le estará esperando a la terminal para trasladarlo en coche a la localidad pontevedresa.
El avión escogido para este viaje del rey es un Bombardier Global 5000, diseñado para transportar hasta 16 pasajeros en vuelos de largo alcance. La compañía asegura que esta aeronave está diseñada con es estilo clásico de la compañía: "tranquilo, de buen gusto y confortable".
En primer lugar, destaca la empresa, "el diseño avanzado de las alas de la aeronave proporciona a los pasajeros un vuelo tranquilo y tranquilo". Además, el avión cuenta con la cabina más amplia de su clase, lo que garantiza más espacio que su competidor más cercano. Por lo tanto, Juan Carlos I "puede esperar el máximo confort y una experiencia de cabina excepcional".
Juan Carlos I puede esperar el máximo confort y una experiencia de cabina excepcional
Al entrar en la cabina, "se revela un interior de cabina grande y reinventado". Además, "los asientos se han esculpido para dar la bienvenida al cuerpo humano y las elegantes líneas de la cabina se unen para crear una obra maestra estética".
Los asientos, completamente nuevos, cuentan con "un ancho excepcional, apoyabrazos más altos y un respaldo de forma impecable". Los pasajeros, por lo tanto, "pueden disfrutar de una experiencia agradable y acogedora". El avión "ideal para largas distancias" cuenta también con todo lo necesario para ser medicalizado.
El Global 5000, además, es capaz de mantenerte siempre conectado, con "la tecnología de conectividad a Internet a bordo más rápida disponible". Juan Carlos I, de hecho, podría incluso tener una videoconferencia en el avión si así lo solicitara, además de tener accesos a la red WiFi de la aeronave. También, si lo desea, puede seleccionar entre varios paquetes de datos para mejorar la navegación.
Una compañía emiratí
El Bombardier Global 5000 pertenece a la compañía Royal Jet, una aerolínea con sede en Abu Dabi. Es un operador de vuelos chárter dirigido al mercado de lujo entre Emiratos Árabes y Europa.
Royal Jet tiene bases operativas en el Aeropuerto Internacional de Abu Dabi, el Aeropuerto Ejecutivo Al Bateen y el Aeropuerto Internacional Al Maktoun.
La aerolínea lleva 20 años ofreciendo vuelos internacionales a sus exclusivos clientes, desde el inicio de sus operaciones el 4 de mayo de 2003 como una empresa conjunta de Abu Dhabi Aviation y Abu Dhabo Amiri Flight.
La estancia en Sanxenxo
Una vez que este lujoso jet privado toque tierra en el aeropuerto vigués de Peinador, Juan Carlos I se desplazará en coche hasta Sanxenxo, donde planea prolongar su estancia más allá de las regatas.
Tal y como adelanta hoy Vozpópuli, la previsión del equipo de seguridad del Emérito es que se mantenga en Sanxenxo hasta el lunes o el martes, ya que el monarca quiere aprovechar su estancia en Sanxenxo para revisar las propiedades que tiene en la región, para saber cuáles tiene a su nombre y cuáles están a nombre de terceros.
El objetivo del rey es desprenderse de esos bienes inmuebles porque "los cambios de titularidad son más complicados". De esta forma, la prioridad es obtener liquidez para que sus hijas hereden, principalmente, dinero en vez de propiedades.
Además, durante su estancia en Sanxenxo, Juan Carlos I no solo coincidirá con sus compañeros de regatas. Según explican desde su entorno, el monarca también se verá con amigos empresarios y militares, ya en la reserva desde hace años.
Todos estos militares, procedentes del Ejército y de la Guardia Civil, pertenecen a "su círculo de amigos y de confianza" y conocen al Emérito desde hace mucho tiempo: "Son coroneles, y generales, que le han acompañado durante su reinado, y que se han convertido en amigos personales de él después de tantos años de contacto". Unos amigos con los que se reencontrará Juan Carlos.