El Tribunal Supremo descarta archivar el recurso contra el ascenso de Dolores Delgado a la máxima categoría de la carrera fiscal. El alto tribunal ha denegado la petición de la actual fiscal de Sala de Memoria Democrática alegando que su nueva designación no hace que el asunto pierda el objeto ya que, aunque la plaza que ocupaba como fiscal de Sala de lo Militar queda ahora vacante, el procedimiento en el alto tribunal debe continuar.
De esta forma el alto tribunal rechaza archivar uno de los frentes abiertos que tiene Dolores Delgado por los sus nombramientos desde que dejara la jefatura de la Fiscalía General del Estado. Tanto su designación como fiscal de Sala de lo Militar como la de Memoria Democrática han sido recurridas ante el Supremo. En ambos escenarios las han llevado ante la Justicia candidatos que competían contra ella y que consideran que tenían más méritos.
En este caso, el recurso lo interpuso Luis Rueda. El exteniente fiscal del Tribunal de Cuentas impugnó el Real Decreto por el que se le nombraba fiscal de Sala de lo Militar al considerar que él tenía más experiencia en este ámbito que Delgado, experta en terrorismo yihadista y cuestiones relacionadas con Derechos Humanos.
Sin embargo, de entre todos los candidatos, el fiscal general del Estado y mano derecha suya, Álvaro García, la designó el año pasado, lo que implicó su ascenso a la máxima categoría de la carrera fiscal. De lo contrario Delgado tendría que haber vuelto a su puesto como fiscal de la Audiencia Nacional, cargo del que estaba en excedencia desde su etapa como ministra de Justicia.
Respaldo de la Abogacía
Rueda interpuso recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo y el pasado mes de junio se pronunció Delgado. La fiscal pidió que se archivara el asunto por pérdida sobrevenida de objeto, toda vez que ha sido designada como fiscal de Memoria Democrática, vacante de nueva creación y para la que sonaba como favorita desde que cesó como fiscal general.
Este nuevo nombramiento, expuso Delgado, implicaba que dejaba de ostentar la plaza de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo y que quedaba vacante, por lo que su compañero (el fiscal Luis Rueda) podía acceder a la misma. La Abogacía General del Estado respaldó su criterio.
El fiscal recurrente, por su parte, denegó la pretensión alegando que, si se estimaba su recurso, se tendrían que retrotraer las actuaciones al momento anterior del nombramiento de Dolores Delgado; algo muy distinto a que se convoque un nuevo procedimiento ante la vacante que acaba de dejar.
Ascenso en juego
Estudiadas las posturas, el Tribunal Supremo apoya al fiscal recurrente. El auto del que ha sido ponente el presidente de la Sala Tercera, Luis María Díez-Picazo, explica que tiene razón Rueda en cuanto a que su interés no ha desaparecido por el hecho de que Delgado sea ahora fiscal de Sala de Memoria Democrática.
"Efectivamente, sin entrar ahora en otros posibles efectos de una eventual estimación de recurso contencioso-administrativo, es lo cierto que esta implicaría la necesidad de dictar una nueva resolución en el procedimiento por el que en su día se convocó la plaza, algo que no es en absoluto lo mismo que hacer una nueva convocatoria", reza el auto.
Para Delgado la estimación del recurso supondría un varapalo ya que, aunque ya no ostenta esta plaza, se retrotraerían las actuaciones al momento previo a la convocatoria, cuando la exfiscal general del Estado todavía no había sido ascendida a la categoría más alta de la carrera fiscal. Con todo, al ser nombrada fiscal de Sala de Memoria Democrática mantendría este estatus, de ahí la urgencia por designarla antes de las elecciones
