El asesor del exministro de Transportes, Koldo García, se puso en contacto con la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en agosto del año 2020, para hablar sobre la compra de test de antígenos. Así se desprende de un nuevo informe de la UCO, en el que se recogen varias de las comunicaciones que el cabecilla de la trama por la compra de mascarillas intercambió con los que, por entonces, eran presidentes autonómicos de Baleares y Canarias, respectivamente.
Según los investigadores, el asesor de Ábalos contactó con varios responsables de Varios responsables del gobierno autonómico de Las Islas Baleares, entre ellos la por entonces presidenta Armengol, para "proponer la contratación de Eurofins Megalab y Fertinvest para realizar pruebas PCR a los residentes de baleares que viajasen desde la Península". Por aquel entonces, los españoles dijeran adiós al confinamiento y el Gobierno empezaba a levantar las restricciones, no obstante, al negocio de mascarillas -que aún seguía en auge- se unió el de las PCR, esenciales para los viajeros o residentes de las islas españolas.
"Buenos días perdona que te moleste no sé si estás de vacaciones o no pero si puedes llámame. Por favor, gracias", así empezó la comunicación por WhatsApp de Koldo. Poco después, llegaría la respuesta de la actual regidora de la Cámara Baja: "Hoy tengo el día complicado. A lo mejor al mediodía tengo un momento y lo intento".
Dicho y hecho. Según el informe del Instituto Armado, esa misma tarde, "Armengol compartía con Koldo el contacto de Patricia Gómez Picard, entonces Consejera de Salud de Islas Baleares". El siguiente mensaje del imputado en la causa que sigue el juez Ismael Moreno delata la cercanía de este con la expresidenta balear: "Vale cariño, te mantengo informada de todo".
En los siguientes puntos de la negociación los actores cambiaron y pasaron a primera línea Ignacio Díaz Tapia, otro de los "4 Mosqueteros" de la trama, y la Consejera de Salud y Consumo de las Islas Baleares. A través de otra conversación de WhatsApp, los investigadores llegan a la conclusión de que el 21 de octubre se produjo una reunión entre ambos, gracias a la cual, el empresario de Megalab pudo ampliar sus contactos.
No obstante, lo grueso del pastel se encontraba al otro lado de la Península, en Canarias. El mismo día en el que se produjo el contacto de Koldo con Armengol, el asesor de Ábalos tenía por la otra línea al actual ministro Torres. El día 17 de agosto de 2020, Koldo envió un mensaje de audio al entonces presidente canario, en el cual le presentaba Megalab como un laboratorio completamente introducido en Canarias.
Tal y como reconoce el propio Koldo, en una de las conversaciones intervenidas, él mismo informó a su jefe, José Luis Ábalos de la idea de un "protocolo PCR" ideado por la empresa de Megalab que quería vender en Canarias. Un negocio "cojonudo y bueno" donde "todos" (se refiere a Ábalos), pensaban que el primer destino debían ser las islas.
En los días posteriores, se detectan varios mensajes de WhatsApp de Koldo al Torres, en los que el primero sigue insistiendo en su oferta. "Apreta con los PCR que lo consigues seguro, queda nada para que los pongan", le dijo el asesor de Ábalos al presidente canario.
"Resulta significativo para esta causa que añadiera que el ministro tenía conocimiento de esta propuesta ya que no deja dudas de que para influir en otros funcionarios públicos se valdría de su relación con Ábalos", reza el informe de la UCO. En resumen, "la actuación de Koldo abrió las puertas de un nuevo negocio a Aldama y sus socios".
Las nuevas evidencias aportadas por el informe de la Guardia Civil a la causa que sigue el Juzgado Central de Instrucción Número 2 desmienten la versión compartida por la presidenta del Congreso de los Diputados en la comisión de investigación celebrada en esta Cámara por el 'caso Koldo'. La expresidenta balear admitió el pasado mes de mayo que conocía a Koldo García como asesor del entonces ministro de Transportes, pero negó "con total seguridad y rotundidad" que hablara con él de la contratación de ninguna empresa.
Por su parte, el ministro de Política Territorial y Memoria Histórica reconoció que mantuvo "contactos institucionales" con el imputado, pero negó que diera órdenes o presionara para firmar contratos con una determinada empresa.
