Iñaki Urdangarin no ha incumplido el tercer grado en sus viajes a Bidart con Ainhoa Armentia... ni a Ginebra para pactar con la infanta Cristina su separación. En ambos casos, el exduque de Palma obtuvo el permiso del juez de vigilancia penitenciaria, que ya el año pasado avaló el informe de Instituciones Penitenciarias que le permite cumplir el resto de su condena sin pernoctar en la cárcel de Zaballa.
Así lo confirman a Vozpópuli fuentes conocedoras de la situación penitenciaria de Iñaki Urdangarin, que desde el pasado verano no tiene que pasar ninguna noche en la prisión alavesa y solo tiene que cumplir con un control semanal, consistente en personarse un día en la cárcel o hacer una llamada telefónica si está fuera de Vitoria, donde reside.
Estas dos condiciones, sin embargo, no han impedido a Iñaki Urdangarin atravesar la frontera y reunirse en la vecina localidad francesa de Bidart con su nueva pareja, Ainhoa Armentia. Para ello, eso sí, tuvo que pedir permiso al juez, al que convenció con un argumento de peso: en el citado municipio galo, la familia Urdangarin tiene una vivienda, señalada por el exduque de Palma como su "segunda residencia".
En Bidart, de hecho, el propio Urdangarin y la infanta Cristina han pasado muchos veranos, junto a sus hijos y la madre del exduque de Palma, Claire Liebaert. Ahora, sin embargo, Iñaki Urdangarin viajaba hasta allí para reunirse con Ainhoa Armentia.
"Permiso especial" para ir a Ginebra
Los permisos para viajar a Bidart, por tanto, fueron "más fáciles de conseguir" con el argumento de "la segunda residencia", explican las fuentes consultadas por Vozpópuli: "Es una petición habitual entre los presos en tercer grado o en semilibertad".
En ámbitos penitenciarios, eso sí, llama más la atención el 'permiso exprés' para viajar hasta Ginebra para pactar con la infanta Cristina los términos de su separación tras la publicación de las fotos con Armentia.
En este caso, afirman las fuentes consultadas, se trata de un "permiso especial", y muy rápido, solicitado "de forma urgente" por Iñaki Urdangarin: "Estos son menos habituales, pero el juez de vigilancia penitenciaria tampoco tenía argumentos en contra para no concederlo".
La polémica de los escoltas
A la polémica por los desplazamientos al extranjero de Iñaki Urdangarin en pleno tercer grado se unió la provocada por la información de Vozpópuli sobre los servicios de escolta al exduque de Palma a cargo de las cuentas del Estado.
Según las fuentes de Interior que revelaron esta exclusiva, el malestar es tal que "es muy probable que ese servicio se retire a muy corto plazo".
Los dos escoltas de la Policía Nacional, añaden estas mismas fuentes, pueden acompañar a Iñaki Urdangarin en el extranjero, siempre y cuando "dejen las armas en la frontera". Afirman, en ese sentido, que "ha habido más de dos viajes a Bidart y en algunos le han acompañado, y en otros no".