Millones y millones de vacunas compradas por España han zarpado de nuestro país rumbo a los confines del mundo. Ni rastro de estos contratos en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La mayoría de las operaciones fueron anunciadas por cuentagotas por el Gobierno de Sánchez, y de algunas todavía no se ha dado cuenta públicamente.
Durante meses, Vozpópuli ha informado en primicia sobre las reventas y donaciones de vacunas a terceros países de los que el Ministerio de Sanidad no se había hecho eco. Estas informaciones han tenido efecto directo en la rutina parlamentaria, y los grupos del Congreso han emitido una avalancha de preguntas al Ejecutivo de Sánchez sobre la opacidad en la reventa de vacunas.
El 7 de septiembre, el Partido Popular emitió una pregunta, firmada por la portavoz Cuca Gamarra, en el que se cita el artículo publicado por este diario en agosto anunciando que el Gobierno ocultaba en sus informes más de un millón de dosis enviadas a Latinoamérica. Se habían enviado 1.054.720 dosis sin ser registradas en los informes diarios de vacunas.
El Gobierno ha respondido esta semana pero sin dar una razón directa a los motivos del ocultamiento. Sanidad, en cambio, ha explicado que su prioridad es contribuir a la vacunación mundial a través de mecanismos multilaterales de donación (el mecanismo COVAX de Naciones Unidas), "pero existen casuísticas de urgencia en las que determinados países de rentas medias tienen dificultades en el acceso a la vacuna por motivos no financieros".
Para esos casos, dice el Ministerio, se opta por la reventa o "cesión en condiciones ventajosas", como la ha bautizado. Llama la atención esta respuesta del Gobierno, pues la pregunta versaba sobre las razones de la opacidad, y no sobre los motivos de la reventa.
Justificación del Gobierno a la opacidad
El Grupo Parlamentario Vox también preguntó, citando otra noticia de Vozpópuli, por las 6 millones de vacunas donadas y revendidas a otros países. En esta ocasión, el Gobierno sí se ha defendido de las acusaciones de falta de transparencia, como se puede ver en la respuesta publicada esta semana en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.
Según Sanidad, "estas operaciones son públicas" y "se publicitan a través de Notas de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español y del país beneficiario o de las embajadas españolas en los países correspondientes, suelen tener una visibilidad notable en prensa local y se ven reflejadas en las páginas web del Ministerio de Asuntos Exteriores y/o de las embajadas de España, así como en la página web de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)". Aunque lo cierto es que no es así, y muchas de estas operaciones no fueron publicitadas en ninguna parte.
Según apunta el Gobierno, España ha revendido 1.015.350 de dosis de las vacunas de AstraZeneca, Pfizer y Moderna. Los países beneficiarios "han sido Paraguay, Nueva Zelanda (en dos operaciones, una con el propio país y otra en una operación triangular en la que Nueva Zelanda donó a su vez estas dosis a Fiyi) y Australia". Este último caso era desconocido hasta ahora. Sanidad no ha dado detalles sobre cuántas vacunas se han vendido a Australia.
En esta lista, no obstante, falta un país, Tailandia, donde se han vendido más de 600.000 vacunas de AstraZeneca. Sobre ello ha enviado otra pregunta esta misma semana el diputado Pablo Cambronero, del grupo parlamentario mixto. El diputado cita la información ofrecida por este diario sobre que la venta se produjo un día antes de que Sánchez presumiera en Naciones Unidas de la donación de 30 millones de vacunas.
Precio de la reventa
Según una respuesta del Ejecutivo a la pregunta de Vox, el Gobierno ha vendido las vacunas al mismo precio que las compró. "En el caso español, el precio utilizado (sometido a cláusulas de confidencialidad contractual) es el de compra, por ello no hay obtención de beneficio, pero sí retorno de la inversión". En el mismo sentido apunta a una pregunta más del Partido Popular sobre el caso, en esta ocasión formulada por el diputado Pablo Hispán, donde afirma que las 140.000 vacunas de AstraZeneca vendidas a Paraguay se hizo al mismo precio por las que fueron compradas.