El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ve amenazado su mandato. Los resultados obtenidos por el PSOE en las elecciones autonómicas de Castilla y León no sirven para allanar el terreno hacia las municipales de 2023. La extrapolación del 13-F a los citados comicios podría suponer un cambio de signo en el consistorio de la ciudad más poblada de toda la región. A menos de 24 horas de la cita con las urnas, Vox ya le señaló la puerta de salida.
El PSOE acaparó el 32,62% de los votos en Valladolid capital, lo que se traduce en 51.475 papeletas. Los socialistas se dejan por el camino 8.841 apoyos con respecto a 2019. A pesar de seguir siendo el partido con mayor respaldo, el PP acorta distancias a zancadas. Los 'populares' se situaron en segunda posición con 48.259 votos (30,58%) y, al contrario que los socialistas, aumentaron en 1.684 sufragios. Hace apenas tres años les separaban 13.741 votos, mientras que ahora solo les distancian 3.216.
La suma de PP y Vox podría poner en aprietos a Puente. Los de Santiago Abascal se hicieron con 28.035 papeletas en Valladolid capital, 17.045 más que en las autonómicas de 2019. El porcentaje de voto ha subido más de 11 puntos. De los 13 procuradores que han logrado en Castilla y León, tres de ellos han concurrido por la provincia de Valladolid. El resultado de la suma de ambas formaciones es de 76.294 apoyos.
Vox, 17.000 votos más en Valladolid
En total, sumaron 54.305 apoyos en toda la circunscripción, más de 34.000 en comparación con los comicios de hace tres años, cuando solo cosecharon un escaño en las Cortes. En porcentaje de voto escalaron más de 13 puntos. En resumen, de los más de 34.000 votos que Vox ha aumentado en la provincia, más de 17.000 proceden de la capital.
Si los socialistas de Puente pactasen con Unidas Podemos (11.994) y con Ciudadanos (12.056) -que han conseguido allí su único procurador- tendrían el respaldo de 75.525 electores: 769 menos que el bloque de la derecha. En contra de la dinámica general, los 'morados' han subido en Valladolid capital cerca de 12.000 votos, mientras que la formación 'naranja' ha perdido más de 18.000.
Puente se muestra "partidario" de "permitir que el PP pueda gobernar en la Junta de Castilla y León sin que necesite contar con Vox" con una abstención
Este escenario ha empujado al actual alcalde de Valladolid a ser el primer dirigente socialista en abrir el melón de la abstención y posicionarse públicamente. Y se ha mostrado "partidario" de esa maniobra para "permitir que el PP pueda gobernar en la Junta de Castilla y León sin que necesite contar con Vox", una decisión que considera "coherente" con lo que defiende su partido.
No obstante, el también secretario provincial socialista -que calificó la noche electoral de "muy triste"- ha aclarado que sus declaraciones son "a título personal" y ha pedido "hacer una reflexión más profunda a nivel de partido".
Puente abre el melón de la abstención
Sin embargo, la Ejecutiva Federal del PSOE descarta, por ahora, la posibilidad de abstenerse en la investidura de Mañueco, tal y como reclama el regidor de Valladolid con el fin de sortear la entrada de Vox en el Gobierno regional. El portavoz del órgano de dirección socialista, Felipe Sicilia, ha recalcado que la entrada del partido de Abascal en el Ejecutivo castellano-leonés es exclusivamente "responsabilidad" del PP y ahora debe responder de ello, en tanto que los socialistas se situarán en una "oposición seria y responsable" para "proteger" los intereses de los ciudadanos.
Desde las filas de Vox aseguran que Puente tiene los días contados. Al menos, estos son los términos en los que se ha pronunciado el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Valladolid, que habla de una "tendencia" al crecimiento con la mirada puesta en un posible vuelco a la derecha en el Consistorio vallisoletano en 2023. "Óscar Puente tiene los días contados", sostiene Javier García. El equipo de Vox en el citado ayuntamiento recoge el testigo de Abascal y García-Gallardo y tiende la mano al PP de cara a la posible formación de Gobierno: "Si se da el caso, habrá que llegar a un acuerdo con el PP".
Ya en octubre, el propio Abascal eligió Valladolid para comenzar su particular "reconquista" en Castilla y León y presentar la 'Agenda España'. "La España Interior no puede caer por desesperanza en la traición y la deslealtad con proyectos políticos provinciales que impongan el modelo de los cuatreros del PNV y de Convergencia que acaben con nuestra patria", lanzó ante un millar de simpatizantes en la capital.
Hasta ahora, Puente ha reconocido sentirse beneficiado por el adelanto electoral de Mañueco. De esta forma, autonómicas y municipales irían por separado y solo se valoraría su trabajo al frente del Consistorio. En una entrevista con Diario de Valladolid aseguró que "el sueño de todo alcalde que confía en su gestión es ir a unas elecciones en las que sólo se valore su trabajo. Desde el punto de vista de mis aspiraciones más directas, me viene bien, por qué engañarnos". Aunque falta un año para la cita con las urnas, los resultados del 13-F abocan a Puente a entrar antes de lo previsto en campaña electoral.