En la batalla propagandística entre el nacionalismo catalán y el español, todo vale. Este mismo martes, los diarios 'El Mundo' y 'ABC' llevan a portada las declaraciones de la patronal Foment del Treball en contra de la independencia (y a favor del pacto fiscal, aunque esto no se ha destacado) al igual que se hizo uso de la opinión de unos empresarios alemanes (próximos al PP) la pasada semana en contra de la independencia. Desde el lado soberanista, se responde con una curiosa carta del periodista alemán Thomas Spieker -conocido defensor de la independencia de Cataluña y colaborador del 'Diari de Girona'- que ha encontrado el apoyo en Twitter de Pilar Rahola o Quim Monzó.
En esta carta publicada en la web ultranacionalista Vilaweb, Spieker se dirige a este grupo de empresarios alemanes firmantes de la 'Declaración de Barcelona' para reprocharles que "con su carta han ofendido precisamente al pueblo del sur de Europa que por sus características más se parece al pueblo alemán".
"Soy ciudadano alemán y hace 43 años que vivo y trabajo en Catalunya, a veces como empresario y a veces por cuenta ajena. Desde hace unos cuantos años, también soy columnista de algunos medios regionales del país. No pertenezco a ningún club ni casal alemán, siempre he querido integrarme entre los ciudadanos autóctonos, sin escoder mis raíces. Hoy me siento como un catalán de origen alemán porque, como muchos otros, yo también he aprendido a querer el país después de conocerlo, para acabar convirtiéndolo en mi patria de elección".
"Sólo ven el nacionalismo de un lado"
En la declaración se alertaba "de los peligros de un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos inconmensurables sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para Catalunya". Empresas como BASF se desmarcaron rápidamente de la misma y denunciaron que habían usado el nombre de su empresa sin su consentimiento.
BASF lamenta profundamente el uso del nombre de la empresa por parte de la iniciativa presentada ayer http://t.co/0IkzPNOGie
— BASF (@BASF) February 12, 2014
Por ello Thomas Spieker destaca que la declaración de los empresarios sólo señalaba al nacionalismo catalán, cuando "si lo hubiesen observado más de cerca, se habrían dado cuenta de que el nacionalismo español es mucho más agresivo".
A continuación, vienen una serie de justificaciones que son, al menos, cuestionables: "¿Se pueden imaginar que pasaría en Alemania si el Gobierno federal quisiera obligar por ley a las regiones (Länder), por ejemplo Baviera, a expulsar su dialecto propio de las escuelas, para impartir a partir de ahora las clases de matemáticas o de historia exclusivamente en alemán 'neutro'? Pues fue precisamente este el objetivo del Gobierno de Madrid cuando su ministro de Cultura, José Ignacio Wert, declaró en el Congreso que su intención era 'españolizar' a lo niños de Cataluña. Incluso si una pequeñísima minoría de catalanes coincide con esta política". Aquí está la declaración original de Wert en el Congreso, juzguen ustedes mismos lo que quiso decir.
Spieker, que confiesa hablar perfectamente cuatro idiomas (alemán, inglés, catalán y español) pregunta a los empresarios si se sienten "representantes de las únicas compañías internacionales con intereses en Cataluña. ¿Qué opinan de la cadena hotelera Hyatt, que acaba de invertir 200 millones de euros para la adquisición de la Torre Agbar, o del consorcio chino Hutchinson, que quiere convertir el puerto de Barcelona en la mayor terminar semiautomatizada de contenedores del sur de Europa con una inversión de 420 M., o del multimillonario Amancio Ortega que ha comprado en los últimos años fincas y edificios en el centro de Barcelona por más de 500 millones de euros? ¿Se piensan que los directivos de estas empresas no han valorado las implicaciones del movimiento independentista catalán?".