Vox ha solicitado la comparecencia de la histórica feminista Lidia Falcón en la Comisión de la Mujer de la Asamblea de Madrid para que informe "sobre la situación de las mujeres ante las nuevas leyes de protección de personas transexuales".
Según ha podido saber Vozpópuli, la petición de Vox a la Mesa de la Asamblea está fechada el pasado 4 de febrero y se ampara en el artículo 211 del Reglamento de la Cámara, por el cual otras entidades o personas pueden comparecer ante las comisiones a efectos de informe y asesoramiento sobre materias de competencia o interés de la Comunidad de Madrid y a iniciativa de un grupo parlamentario.
La iniciativa de la formación liderada por Rocío Monasterio en el parlamento madrileño llega en plena división del movimiento feminista por la ya conocida como ley trans y por el anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, también llamada la ley del sólo sí es sí. Ambas impulsadas por el Ministerio de Igualdad encabezado por Irene Montero.
Acusada de TERF
Lidia Falcón es una de las feministas que más están alzando la voz contra los postulados recogidos en las normas de Montero y, en los últimos meses, no son pocas las veces que el colectivo transexual y simpatizantes de la ministra de Igualdad le acusan de TERF. Un acrónico en inglés que traducido al español significaría feminista radical trans-excluyente.
A mediados de febrero, la Fiscalía Provincial de Madrid archivó una denuncia por delitos de odio contra el Partido Feminista de España presentada por la Federación Plataforma Trans en diciembre de 2019. El escrito del Ministerio Público señaló que Lidia Falcón realizó las manifestaciones por las que fue acusada "en el marco de una crítica política y dirigida a todo el sector feminista para visibilizar" su postura crítica contra la ley trans para evitar que la proposición sea aprobada.
La Fiscalía Provincial de Madrid archivó una denuncia por delitos de odio contra el Partido Feminista de España presentada por la Federación Plataforma Trans
Fue una pionera del feminismo en España durante los últimos años de la dictadura franquista y la Transición desde el plano marxista. Fue militante del PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña), pero lo abandonó en 1966 por sus discrepancias con Santiago Carrillo. Después fundó del Partido Feminista de España y de la Confederación de Organizaciones Feministas del Estado Español (COFEM).
En diciembre de 2020 se abrió una cuenta en Twitter para defender sus teorías y cargar contra aquellos que, a su juicio, están aliándose en "contra de los derechos de las mujeres" y de las "militantes que durante medio siglo se han batido contra el patriarcado". Desde Irene Montero a Alberto Garzón, pasando por Ada Colau y la directiva de Público Ana Pardo de Vera. Falcón reparte para todos.
Argumentario del PSOE
No es la primera vez que Vox le hace un guiño. Ya en junio de 2020, la política y escritora publicó un artículo de opinión en Actuall, un digital vinculado a la asociación Hazte Oír, donde se hacía eco del argumentario elaborado por el PSOE contra las teorías queer. "Ciertamente ya era hora, después de que durante varios años consintiera la aprobación de leyes trans en diez comunidades autónomas, en las que también sorprendentemente colaboraron el PP y el PNV", celebró.
Con el título El engrudo ideológico del género, Falcón confiesa que se relaciona desde hace décadas con las mujeres que forman el núcleo duro del feminismo del PSOE y que estas asistían "impávidas" al conflicto que se desencadenó entre el Partido Feminista de España e Izquierda Unida y que desembocó en la expulsión del PFE de la coalición de izquierda el 22 de febrero de 2020.
"Ciertamente alguna de las afiliadas socialistas con las que he trabajado durante muchos años por hacer avanzar el feminismo se solidarizó conmigo, pero en privado. Públicamente, ninguna de las dirigentes del PSOE, cuya vicepresidenta primera Carmen Calvo hace treinta años me reconocía mi magisterio en feminismo, tuvo la generosidad de criticar la injusta conducta de IU y apoyar nuestra oposición al proyecto de ley trans que presentaba Podemos", señaló.
Otros guiños de Vox
La columna despertó un gran revuelo porque en ella también se posicionaba a favor del polémico lema del bus de Hazte Oír Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, afirmando que, "tres años más tarde", el PSOE emite un argumentario "donde se dice lo mismo". Y rechazaba de manera frontal el proyecto de ley trans que presentaba Podemos en 2018 y cuyos postulados ahora forman parte de la norma promovida por Irene Montero, hoy ministra de Igualdad.
Tras la publicación del escrito, el diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros adjuntaba un enlace al mismo en un tuit en el que decía: "No os lo vais a creer, pero Lidia Falcón, líder del Partido Feminista de España, ha partido peras con el PSOE, y abraza la pura lógica que sólo defiende Vox en materia de género. Atención a alguna de las cosas que dice", aplaudió.
Ahora, es su mismo partido, Vox, el que pretende llevar a la histórica feminista a la Comisión de la Mujer de la Asamblea de Madrid para que ofrezca su visión e informe sobre la situación los efectos que tendrá en las mujeres el hecho de que se acabe aprobando la ley trans jaleada por Montero.
Antonia Tobajas
Como debería ser bien sabido, los marxistas tenían como objetivo declarado establecer la "dictadura del proletariado". Lidia Falcón, aunque pasa por "pensadora", lo único que hizo fue reescribir los textos marxistas cambiando "la lucha de clases" por la "lucha de sexos". En justa consecuencia, Lidia Falcón dejó muy claro en sus escritos que su objetivo no era otro que lograr que se consiguiera la "dictadura de la mujer". Así lo declaraba en su "Discurso sobre el poder feminista" (página 41): "Porque si Lenin afirmaba que marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado, debemos decir de una vez por todas que feminista revolucionaria sólo es la que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases entre el hombre y la mujer al reconocimiento de la dictadura de la mujer, y en esto estriba la diferencia entre una feminista revolucionaria y una feminista reformista". Cualquiera que conozca mínimamente la trayectoria de Lidia Falcón sabe perfectamente que no se ha desviado un ápice de ese propósito. En tiempos recientes ha exigido reiteradamente que las leyes especificaran sin disimulo que cuando una mujer acuse a un hombre ha de aplicarse la "presunción de culpabilidad" y no la "presunción de inocencia". Así pues, para un personaje como Lidia Falcón, absolutamente convencido de que las mujeres son seres superiores que deben tener un tratamiento privilegiado, y que los hombres son sólo unos seres infrahumanos a los que hay que someter a la "dictadura de la mujer", no puede haber nada peor que el que la pertenencia a la categoría de "hombre" o de "mujer" pueda ser elegida libremente por cada individuo. Eso es como si a un Nazi le hubieran preguntado si le parecía bien que un individuo se clasificara como "ario puro" o como "judío" atendiendo exclusivamente a lo que el propio individuo tuviera a bien elegir. Es verdad que Lidia Falcón, como todas las feministas, durante muchos años estuvo dispuesta a firmarle todo tipo de cheques en blanco a los grupos militantes de homosexuales y transexuales, porque consideraba que los homosexuales y los transexuales le iban a servir como arietes para destruir la familia heterosexual. Pero ahora se ha dado cuenta, en el último minuto, que la propia lógica de lo que ella ha puesto en marcha lleva a la destrucción de esa distinción binaria y no electiva entre hombre y mujer que las feministas precisan para mantener y acrecentar sus privilegios de clase superior. El que cada individuo pueda elegir su "género" legal, aunque sea una idea intrínsecamente absurda, es uno de esos "renglones torcidos de Dios": un disparate que deja en evidencia el disparate mayor de repartir privilegios y castigos atendiendo a los genitales de cada cual. No hace mucho, en España el tener testículos implicaba la obligación de servir al estado, en régimen de esclavitud, durante un año o más (porque eso, y sólo eso, era el servicio militar obligatorio sólo para varones); es obvio que la abrumadora mayoría de los jóvenes habrían estado más que dispuestos a declararse legalmente "mujeres" si con ese simple trámite pudieran evitar semejante castigo. Hoy en día, será cuestión de tiempo que los hombres biológicos se autoclasifiquen como mujeres para evitar las discriminaciones contra ellos que personajes como Lidia Falcón han ido introduciendo en oposiciones, subvenciones, becas y hasta en el código penal.
Novna Stefru
Petición que honra a Vox. Para los que todavía no lo sepan, las pro-trans no defienden la causa del feminismo. Pretenderlo es una impostura. Por ello, entre tanta confusión, conviene recordar sus principios fundacionales y quién mejor que Lidia Falcón para poner los puntos sobre las íes. Además, sería altamente deseable que los medios de comunicación dejaran de denominar feminismo a lo que no lo es, aunque solo sea por mantener un mínimo de rigor intelectual.
Gloria
Estupenda idea de VOX, probablemente tengo muy poco en común en cuanto a ideas políticas con Lidia Falcón, pero si creo que en la diferencia las dos coincidimos en algo y es en el sentido común. La he visto en la televisión y le parece un disparate la ley de la sra. Ceaucescu, una alocada joven que en cultura y en maneras deja mucho que desear. Un gol más de los muchos que nos lleva metiendo el "sin escrúpulos". Me alegro que vaya al congreso, ella sí que es una luchadora por un feminismo sensato.
poraquiandamos
No será la última. Dentro de nada veremos a Carmen Calvo en las listas de Vox. Al final, todas estas señoras 'feministas' acabarán abrazando el slogan 'transfóbico' de Hazte Oir. Con la murga que armaron en su día.
xaxonem
Quien se lo iba a decir a Lidia Falcón, que podía estar más próxima a los de Vox que la ministra borracha y sola.
Reliable1
Plaza de la Lealtad, La Bolsa, sorry.
Primavera
Para Podemos ,los dos grandes problemas de España son: - El supuesto tercer genero... - La imposición del idioma español... Son basura al servicio del NWO.
Chaves
Oye, fíjate, qué cosas, resulta que las feministas de toda la vida, las que se arriesgaron a serlo en tiempos difíciles, coinciden ahora con Vox frente a los engendros de la izquierda progresista reformista que nos destroza... no me lo puedo creer...