Víctor de Aldama ha abierto la caja de Pandora contra el Gobierno. El principal comisionista del caso Koldo ha sacado la metralleta de tambor esta mañana en la Audiencia Nacional y ha apuntado a varios miembros al más alto nivel del PSOE y del Consejo de Ministros, empezando por su presidente, Pedro Sánchez. Mientras los dos principales partidos de la oposición, PP y Vox, digieren lo declarado por Aldama en sede judicial, los segundos ya han pedido la imputación del presidente del Gobierno y de otros cuatro miembros del Ejecutivo de coalición.
Además de a Sánchez, la formación liderada por Santiago Abascal ha pedido la imputación ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera; de Hacienda, María Jesús Montero; y de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. También se ha solicitado una prueba testifical del secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.
"El investigado ha dado detalle de la implicación de los mismos, que corrobora las investigaciones de la UCO", ha argumentado a las puertas de la Audiencia Nacional Marta Castro, coordinadora nacional del departamento jurídico de Vox. Castro ha señalado la necesidad de investigar "incógnitas" como el presunto sobre con 15.000 euros que Aldama habrían entregado a Cerdán personalmente.
"Este asunto no puede quedar en la esfera de [José Luis] Ábalos", ha acotado Castro, en relación al exsecretario de Organización del PSOE y exministro de Transportes, ya imputado. "Se ha declarado y se conoce por la UCO [Unidad Central Operativa de la Guardia Civil] que Ábalos eras la persona de absoluta confianza del presidente Sánchez. Sánchez conocía todas las actuaciones de Ábalos. Es impensable que se monten todas estas líneas de negocio ilegal sin que el presidente del Gobierno tuviese conocimiento", ha añadido.
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