Vox recoge una cosecha de 13 escaños en Castilla y León. Una docena más del único que consiguió rascar hace apenas tres años. El partido de Santiago Abascal alcanzó este domingo el 17,63% de los votos con cerca de 213.000 papeletas convirtiéndose en el gran vencedor de la jornada electoral, ya que el resto de grandes fuerzas políticas perdieron respaldo en comparación con las autonómicas de 2019. Por primera vez, la ya tercera fuerza parlamentaria en el Congreso de los Diputados podría tocar poder en un gobierno regional.
La victoria del PP con 31 procuradores y 377.952 apoyos es insuficiente para gobernar en solitario, tal y como ansiaba Génova, por lo que el 'popular' Alfonso Pérez Mañueco queda en manos de Abascal y de su candidato, Juan García-Gallardo. "Vox tiene el derecho y el deber de formar gobierno en Castilla y León. El mandato es claro: vamos a hacerlo con responsabilidad en función de la fuerza que nos han dado. No exigiremos ni más ni menos de lo que nos corresponda", advirtió Abascal desde Valladolid. "Esta gesta en Castilla y León es una gran gesta para Vox y acabará siendo una gesta en España", le secundó el joven abogado.
La formación ha logrado representación en ocho de las nueve provincias. Ha logrado tres escaños en Valladolid y dos escaños en Burgos, León y Salamanca, mientras que se ha hecho con un procurador en Ávila, Palencia, Segovia y Zamora. "¡Qué buena es esta lluvia para la siembra y qué cara de vicepresidente se le está poniendo a García-Gallardo!", enfatizó Abascal en alusión a su lema de campaña. Una campaña que ha estado muy centrada en el voto agrícola y ganadero. Soria es la única que no se tiñe de verde. Precisamente, allí es donde la plataforma ¡Soria YA! ha acaparado un total de tres escaños. Salvando las distancias, fue la otra gran beneficiada del adelanto de los comicios.
¡Qué buena es esta lluvia para la siembra y qué cara de vicepresidente se le está poniendo a García-Gallardo!", enfatizó Abascal
Ciudadanos, hasta ahora socio del PP en el Ejecutivo de Castilla y León, experimentó una situación inversa a la de Vox: pasó de los 13 a un único procurador. El PSOE volvió a fracasar y sumará 40 años en la oposición a lo largo de la nueva legislatura. El candidato socialista, Luis Tudanca, solo sumó 28 diputados, siete menos que en 2019 y se quedó muy lejos de liderar una alternativa al PP y Vox. Podemos se dejó por el camino uno de sus dos escaños y registró su peor resultado en la comunidad.
Vox se quita la 'espina' de Madrid
"España quiere más Gallardos y menos Rufianes", tradujo un eufórico Abascal para después reconocer que los resultados obtenidos por su partido se encontraban por encima de sus expectativas. Es la primera vez que Vox opta a tocar poder en un parlamento autonómico.
El partido apuntó a Madrid como laboratorio para ensayar un Ejecutivo con el PP, pero la holgada victoria de Isabel Díaz Ayuso en plena guerra contra Pedro Sánchez a cuenta de la pandemia disipó sus esperanzas. La formación terminó apoyando a la dirigente `popular' desde fuera, algo que no pretende repetir en esta ocasión. Castilla y León podría servir para quitarle aquella espina.
El partido apuntó a Madrid como laboratorio para ensayar un Ejecutivo con el PP, pero la holgada victoria de Ayuso en plena guerra contra Sánchez disipó sus esperanzas
Cabe destacar que, justo un año antes de los comicios del 13-F, la formación logró irrumpir por primera vez en el Parlamento de Cataluña con 11 diputados. Una victoria agridulce porque, a pesar de constatar su ansiado sorpasso al PP y también a un Ciudadanos víctima de un desecalabro electoral en tiempo récord, la posibilidad de formar gobierno era totalmente imposible.
Ahora, los de Abascal se ven fuertes y no han dudado en tender la mano a las plataformas provinciales surgidas al calor de la España Vacía. "Vamos a ser los tribunos de la España de provincias. Vamos a hacer que las demandas de esas plataformas que han entrado y que, quizás no sean decisivas, estén en la mesa de negociación. Tanto de las que han obtenido representación y de las que no. No se nos escapa cómo el centralismo autonómico ha convertido a sus provincias en las grandes perjudicadas", lanzó el dirigente del partido.
Las casas demoscópicas, en la diana
Desde que Mañueco anunciase el adelanto electoral, el PP ha acusado un desgaste en las encuestas. Los 'populares' han pasado de ser posibles candidatos a la mayoría absoluta a ver cómo su ansiado gobierno en solitario se desmoronaba en las encuestas.
En este contexto, tanto Abascal como el candidato Juan García Gallardo aprovecharon la jornada para cargar contra las casas demoscópicas y contra los medios de comunicación. "Durante estas semanas hemos visto cómo las casas demoscópicas jugaban a desalentaros. No han intentado predecir los resultados, sino influir en el voto. Los 'Tezanos' de izquierdas y de derechas han jugado con las encuestas de manera corrupta", acusó Abascal.
No han intentado predecir los resultados, sino influir en el voto. Los 'Tezanos' de izquierdas y de derechas han jugado con las encuestas de manera corrupta", acusó Abascal.
Según publicó Vozpópuli, poco antes de la cita con las unas, altos cargos del PP reconocían su bajada y apuntalaban a Vox. La campaña de estos últimos ha pivotado en torno a la falta de oportunidades para los jóvenes en la región, la ausencia de incentivos para fomentar la natalidad y las dificultades que afrontan ganaderos y agricultores frente a la amenaza que, a su juicio, supone la Agenda 2030. El propio Abascal debutó con un programa de entrevistas en YouTube con el nombre de 'La España Silenciada'.
Desde las filas de Vox se atribuyen una "gran utilidad" para detener los que definen como "un frente popular de socialistas, comunistas, separatistas y de terroristas en España". La próxima cita será Andalucía. Aunque el partido aún no ha comunicado de forma oficial el nombre del candidato a la Junta, todas las miradas apuntan a Macarena Olona, que ya ejerce como tal desde hace meses.