El presunto jefe de la célula yihadista desarticulada este miércoles en Cataluña, Antonio Sáez Martínez, alias Alí el peluquero, reflejó en su diario su compromiso con la yihad mundial contra "cruzados y judíos" y elogió a los "grandes mártires" que se inmolan como consecuencia de la "situación de años de opresión al pueblo musulmán". "He sido absorbido por la yihad mundial", escribió el acusado en una agenda de 2012, en la que mostraba su satisfacción por convertirse al islam en un "mundo cristiano dominado por infieles e impíos" y añadía que esta conversión se había producido "sin influencias ni manipulación", según consta en el auto del juez Santiago Pedraz.
"Si mis esfuerzos y obligaciones me llevan a ello y me necesitan para lo que sea, ahí estaré para poner bastantes granos de arena"
Los Mossos d'Esquadra intervinieron en el domicilio del supuesto líder de la red un libro titulado Manual de Reclutamiento Al Qaeda y otro en el que, bajo el nombre Dios Corán, podía leerse "Estad preparados". Los agentes le intervinieron un ejemplar escrito en árabe sobre los Hermanos Musulmanes y le atribuyen la redacción de un "panfleto a modo de catálogo de captación de yihadistas" que fue encontrado en un registro domiciliario.
Sáez, que consultó el Libro de cocina del anarquista para elaborar por su cuenta artefactos explosivos, guardaba una agenda personal con anotaciones escritas en 2012 en las que confesaba que su conversión al Islam había sido "un paso muy decisivo" para él. "Ya llevaba mucho tiempo pensando en mi paso o no, al final lo he hecho, estoy muy contento de adquirir este compromiso y lo que conlleva, ser musulmán en un mundo cristiano dominado por infieles e impíos. Habrá que hacer algo", reconocía. Y añadía que "de momento" estaba estudiando el Corán, Historia y pensamiento árabe e islámico ya que su "misión" era convertirse en un "buen musulmán y hacer lo que sea necesario para llegar hasta el fin". "Y si mis esfuerzos y obligaciones me llevan a ello y me necesitan para lo que sea, ahí estaré para poner bastantes granos de arena", aseguraba.
"Trabajar y estar a las órdenes de Dar al Islam es todo un orgullo, un compromiso y un esfuerzo", prosiguó en su anotación del 13 de julio de 2012. En septiembre, destacaba que "cada vez" estaba "más convencido de que esta sociedad parece que tenga vetado todo lo que huela a árabe o similar" y que "los grandes mártires no se hacen mártires porque quieran, sino por la situación de años de opresión hacia el pueblo musulmán".
"Los grandes mártires no se hacen mártires porque quieran, sino por la situación de años de opresión hacia el pueblo musulmán"
Dicho esto, añadió que tenía que "conocer e introducirse más" por si en un momento dado quería ponerse al servicio de la Yihad mundial. "Sigo teniendo en mi mente mi creencia en la yihad interior, pero sobre todo en la exterior. De tanto leer me he dado cuenta de que este mundo, donde dos líneas delimitan el campo de batalla, he sido absorbido por la Yihad mundial contra cruzados y judíos", reflexionaba.
Atentado contra una librería judía
El presunto cabecilla del grupo, desarticulado en la operación Caronte, calificaba de "increíble" las "grandes matanzas, los bombardeos o el exilio de personas hacia otras personas" y creía que el islam contiene "todo lo que el ser humano puede necesitar". Por último, disponía de varias hojas manuscritas que describían minuciosamente el modo de elaborar un artefacto explosivo y en las que podía leerse: "Manual de entrenamiento militar. La declaración de la Yihad contra los tiranos del país".
Según el auto, Sáez, que ha ingresado en prisión provisional, quiso cometer un atentado contra una librería judía de Barcelona junto a un cliente de ideología neonazi llamado Diego Frías, en cuyo domicilio se intervino una granada de mano, varias escopetas, defensas eléctricas, esposas, más de un centenar de cartuchos, cajas de munición, una pistola, un puntero láser, armas simuladas y múltiples armas blancas, entre ellas un machete de unos 40 centímetros de hoja y varias armas prohibidas, como una navaja automática o cuchillos de doble filo.