Hay un precioso libro llamado “El primer trago de cerveza y otros placeres de la vida” (Tusquets, 1997) en el que su autor Philippe Delerm describe con gran sensibilidad y lujo de detalles el inmenso deleite que produce ese primer sorbo cuando tenemos sed.
Aquí está el quid de la cuestión: después del agua (con perdón de la ‘afición)), este líquido ambarino es una de las bebidas más refrescantes que existen. Una caña bien tirada resulta todo un tesoro y ese trago inicial, cuando la cremosa espuma y la helada bebida pasa por nuestro gaznate, es una sensación difícil de igualar.
El rey gourmet
Una bebida milenaria cuyo origen se piensa que está en China, donde hace 5.000 años se elaboraba el Kui, su antecedente en el tiempo según los arqueólogos. Grecia y Roma fermentaban diversos cereales (la cerveza es, básicamente, cebada malteada fermentada en agua).
A España llegó de la mano de Carlos I, considerado el “Rey gourmet”, que incluso cuando se retiró al monasterio de Yuste, se hizo acompañar por el maestro cervecero flamenco Enrique Vandetrehen. Eran tiempos en los que su elaboración aún no se había popularizado, era escasa y propia de círculos muy restringidos; una vez que se abarató por su producción industrial, cayó en desgracia y pasó a considerarse únicamente de obreros.
Madrid, capital cervecera
Pero eso ya pasó y, hoy por hoy, habita en palacios y cabañas. Dos datos: Bélgica sigue siendo el único país del mundo donde se elaboran cervezas con fermentación espontánea, sin levaduras, y el universo cervecero es tan grande que cada día del año se podría consumir un tipo distinto de cerveza.
Según cifras de Cerveceros de España, la producción creció en 2023 hasta los 41,4 millones de hectolitros, lo que nos convierte en el segundo productor de Europa. Y Madrid es su paraíso: 15.00 bares dan para mucho y disfrutar de ‘cañita’ y tapa forman un tándem inseparable y gozoso. Un número de establecimientos que bate récords en nuestro país
Incluso en esta ciudad se celebra en mayo anualmente el exitoso festival Beermad, que reúne a los productores de cervezas artesanales, con talleres, charlas, catas guiadas y maridadas… todo un universo al que puede entrar el público de la calle, previo pago de entrada, celebrada en IFEMA.
Jardín de la cerveza
El lugar de honor inapelable es el Oktober Fest de Munich, celebrado desde 1810 es el acontecimiento mundial más importante del universo cervecero. Este 2024 se festejará
durante dos semanas desde el 21 de septiembre y los visitantes pueden llegar a beber hasta 7 millones de litros de cerveza, según datos del pasado año. Ojo a navegantes.
Aunque siempre nos podemos consolar en el Paulaner Biergarten Madrid que, al más puro estilo teutón, estará en funcionamiento durante todo el verano en el Gran Teatro CaixaBanc Príncipe Pío. Una gran terraza- jardín con música en vivo y gastronomía bávara, desde los pretzels a las salchichas o el strudel, para disfrutar en mesas de madera y bancos corridos. La entrada al Paulaner Biergarten es libre y abre de martes a domingo de 19 a 23 horas; cuenta con música en directo todos los jueves, viernes y sábados.
La cerveza, hoy ya convertida en bebida universal, multiplica día a día sus variedades. Y, en verano, no puede resultar más refrescante.