Encontrar un restaurante italiano que sea un verdadero paraíso para los intolerantes al gluten puede parecer una tarea complicada. La cocina italiana está tradicionalmente asociada con el trigo: pizzas de masa fina, pastas artesanales y postres como el tiramisú suelen dominar el menú. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una nueva ola de restaurantes que combinan la autenticidad con opciones completamente libres de gluten, y están transformando la experiencia gastronómica para quienes sufren esta intolerancia o eligen evitar el gluten por otros motivos.
Uno de estos restaurantes es Flavia, situado en el barrio de Recoletos de Madrid (Calle Gil de Santivañes 2). La carta está cuidadosamente diseñada para satisfacer tanto a los amantes de la gastronomía italiana tradicional como a los celíacos. La idea principal se formó con el objetivo de montar una trattoria, pero con un estilo cosmopolita, elegante y urbano. Sus recetas reflejan esta idea con una fuerte presencia de tradición, mezclada con toques innovadores que buscan sabores nuevos.
La pasta boloñesa con carne de wagyu: el plato estrella
La pasta de Flavia procede de Lazio, la región de Italia donde surgió este producto tan emblemático. Entre los platos más demandados del restaurante se encuentra una versión renovada de la clásica boloñesa. Esta es una de las salsas más populares y una apuesta segura en cualquier menú italiano. En este caso, le han dado un punto premium al incorporar carne de wagyu, considerada una de las mejores del mundo, que se combina con un toque de parmesano y hojas frescas de albahaca. El resultado es un plato sofisticado y lleno de sabor que conquista a quienes lo prueban.
Además, una de las nuevas incorporaciones al menú es la pasta mezze maniche alla vodka. Este plato destaca por su originalidad y equilibrio de sabores. El secreto reside en su salsa, en la que el vodka se integra de manera perfecta, realzando el sabor de los ingredientes y creando una experiencia que se sale de lo típico.
Pizzas que desafían las expectativas
En un mercado donde la innovación en la cocina no tiene límites, las pizzas están dejando atrás los moldes tradicionales para adaptarse a los tiempos modernos y las necesidades específicas de cada comensal. Como novedad, está la opción para aquellos que sean intolerantes a la lactosa, ya que está la posibilidad de poder pedir queso vegano. Estas pizzas mantienen el sabor y la textura característica de una pizza tradicional.
La pizza Margherita, por ejemplo, es un clásico que nunca decepciona, mientras que opciones como la Diavola, con una masa madre fermentada durante 3 días, salsa de tomate tradicional y salami, ofrecen una experiencia más gourmet. Estas combinaciones permiten disfrutar de una auténtica pizza italiana sin preocupaciones y con opciones adaptadas a distintas necesidades alimenticias.
La evolución de estas propuestas refleja una tendencia clara: la pizza ya no es solo una comida rápida y popular, sino una experiencia que puede adaptarse a diferentes estilos de vida y restricciones alimenticias. Desde la tradición italiana hasta las necesidades modernas, estas pizzas demuestran que el sabor, la creatividad y la inclusión pueden ir de la mano.
Las opciones para los más golosos
Los amantes del dulce también podrán disfrutar. Entre los postres destaca el tiramisú, que siempre es una apuesta segura. Pero también podemos encontrar un cheesecake de dulce de leche, una delicia que combina lo cremoso del queso con el toque dulce y característico del caramelo o una tarta de queso de maracuyá, con una base de avellana y almendra.