El arroz con leche se incluye en la lista de los postres tradicionales, los de siempre, junto con las natillas, el flan o, entre otros, la tarta de queso. Y aunque su receta es muy sencilla, tienes que estar atento durante la elaboración, ya que si no estamos pendientes podemos concurrir en un fracaso culinario.
Su nombre no deja mucho a la imaginación: arroz y leche. No tiene más. Esos son sus ingredientes principales, pero no los únicos. A esos dos protagonistas los vamos a acompañar con canela en rama, la piel del limón y azúcar. Cinco ingredientes para conseguir un postre de diez.
De hecho, un punto importante en esta receta es ajustar el nivel de dulzor a nuestro gusto. Aunque lo recomendable es no pasarnos con la azúcar (queremos mantener el sabor del limón y de la canela), en esta receta de arroz con leche os vamos a indicar la cantidad máxima que le tienes que echar (siempre dependiendo de las cantidades que hagamos).
Mejor arroz para el arroz con leche
¿Cuál es el mejor arroz para este postre casero? La respuesta es sencilla: uno de grano redondo. Estos son pequeños, se cuecen muy deprisa y contienen gran cantidad de almidón, algo que nos sirve para conseguir esa textura cremosa que buscamos. Es importante tener en cuenta esto, ya que si usamos otro arroz no vamos a obtener el mismo resultado.
Valoración nutricional del arroz
Según la Fundación Española de la Nutrición, "el arroz es rico en almidón que se compone de amilosa y amilopectina, siendo la proporción de cada una la que determina las características culinarias del producto. A mayor proporción de amilopectina, más viscosos y pegajosos estarán los granos entre sí. Tiene un pequeño aporte de proteínas (7%), y contiene cantidades notables de niacina o vitamina B3 y vitamina B6. Sin embargo, en la práctica, con su refinamiento y pulido, se pierde hasta el 50% de su contenido en minerales y el 85 % de las vitaminas del grupo B".
Ingredientes para cuatro raciones
- 250 gramos de arroz
- Un litro de leche
- Seis cucharadas de azúcar
- Una rama de canela
- La cáscara de un limón
- Una pizca de sal
Cómo hacer arroz con leche casero paso a paso
- Ponemos el arroz en un cazo pequeño y lo cubrimos de agua, lo llevamos al fuego (medio) y lo dejamos hasta que se evapore todo el agua. Pasamos el arroz a un colador y lo lavamos bien debajo del grifo, escurrimos y reservamos.
- En otro cazo añadimos el arroz escurrido, la mitad de la leche, la ralladura del limón (a la que podemos con un cuchillo podemos raspar para retirarle la parte blanca que quede por dentro) y la rama de canela. Lo llevamos a fuego moderado y vamos moviendo continuamente con una cuchara de madera, para evitar que se pegue.
- Ahora necesitamos paciencia, ya que vamos a ir haciendo nuestro postre poco a poco: moviendo continuamente y añadiendo el resto de la leche (que tiene que estar caliente) cuando se vaya consumiendo la que hay en el cazo.
- Cuando ha consumido toda la leche y tenemos un resultado cremoso, pero sin que esté demasiado espeso, añadimos el azúcar y lo volvemos a poner a fuego bajo, para darle un hervor mientras movemos. Así el azúcar se integrará en nuestro arroz con leche.
- Retiramos las cáscaras de limón y la canela y echamos el resultado en un bol en el que quepa todo. Dejamos reposar y cuando ya no esté caliente lo introducimos en la nevera para que enfríe. Mejor si lo hacemos de un día para otro.
El consejo final es que para la presentación del postre espolvoreemos un poco de canela en polvo por encima de la superficie de nuestro arroz con leche.
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