Según datos del INE, a finales de 2020, en España vivían 9.307.511 personas mayores de 65 años, lo que representa casi un 20% del total de la población. Otra estadística, ofrecida por el Barómetro UDP de 2019, estima que el 40,5% de ese grupo demográfico nunca ha accedido a Internet, lo que denota un claro problema de brecha digital.
Teniendo en cuenta que en el mundo actual no existe prácticamente ninguna parcela de actividad cotidiana exenta de la influencia de la digitalización, ya se trate de hacer la compra, ver una serie en televisión, comunicarse con los seres queridos o consultar el saldo de la cuenta corriente en el banco. De esta manera, hay que estar muy pendiente de trabajar para reducir la brecha digital.
Esta limita enormemente las posibilidades sociales y económicas de este colectivo y, en algunos casos, incluso puede ser germen de aislamiento social. Para muchos mayores o personas que habitan en zonas rurales desprovistas de sucursales bancarias físicas, por ejemplo, ser capaces de manejarse en los sistemas de banca online puede ser la diferencia entre poder acceder al dinero de su pensión o no.
Pero no es necesario irse a los extremos. Realizar operaciones sencillas como una transferencia o un traspaso entre cuentas, conocer las diferencias entre los distintos productos financieros o protegerse frente a ciberataques o fraudes son herramientas imprescindibles para el día a día de estos usuarios. Por esa razón, es esencial que desde todos los estamentos sociales se trabaje para que mayores y tecnología no sigan caminos separados ni un minuto más.
Un proyecto de inclusión financiera
Los mayores, como decimos, son uno de los segmentos a los que más trabajo les cuesta adaptarse a este nuevo universo de pantallas y contraseñas digitales. Pero no pueden hacerlo todo solos. Para facilitarles las cosas, Administraciones Públicas, instituciones y empresas están redoblando esfuerzos de cara a impulsar la inclusión digital y financiera de este colectivo. Una de esas iniciativas es el proyecto DEFINE.
El proyecto DEFINE, liderado en España por la Universidad de Alicante y el respaldo de Banco Santander, busca impulsar la inclusión digital y financiera de los mayores
Impulsado y cofinanciado por el Programa Erasmus + de la Unión Europea, y bajo el título “Educación financiera digitalizada para personas mayores: soluciones de juegos de escenarios interactivos para aumentar la alfabetización financiera en línea de las personas mayores”, este programa busca mejorar las habilidades de los senior en el manejo de servicios de gestión financiera en línea. El proyecto se puso en marcha en enero 2020 y en el mismo participan instituciones asociadas de Austria, Dinamarca, España, Italia y Francia.
Desarrollar las habilidades de los senior en el manejo de servicios de gestión financiera online, incrementar su participación activa en los mercados financieros, mejorar sus posibilidades de inversión y comprensión financiera y reducir operaciones equivocadas y posibles fraudes son los principales objetivos de este programa. Aunque no los únicos, ya que mientras se trabaja en estas áreas, los participantes también mejoran sus conocimientos informáticos y habilidades digitales.
Voluntariado y más
En España, DEFINE está liderado por la Universidad de Alicante y ha contado con el respaldo y participación de Banco Santander. Un proyecto que se ha traducido en un curso piloto en el que han participado casi una treintena de estudiantes de perfil senior. El curso de “Alfabetización financiera digital para adultos mayores” se desarrolla en Alicante y es impartido por cinco profesores de la universidad y dos empleados voluntarios de Banco Santander, que colaboraran en la formación de los módulos “Banca online”, “Seguridad y protección de datos online” y “Métodos alternativos de pago”.
Uno de estos voluntarios es José Miguel Lorente, director de instituciones de Banco Santander en la Comunidad Valenciana. “Las nuevas tecnologías y, sobre todo, el móvil, son, cada vez más, puntos de interacción entre el cliente y las entidades financieras. Con este taller damos a conocer las posibilidades que la banca online ofrece, compartiendo experiencias y mejores prácticas con los alumnos para generarles mayor seguridad y confort”, explica.
Además de con sus voluntarios, la entidad presidida por Ana Botín también aporta al proyecto una maqueta navegable de su App (web/móvil), con la que los estudiantes pueden conocer y evaluar las utilidades, posibilidades y seguridad de estas herramientas on-line, sin necesidad de tener que realizar una instalación propia.
Desde Banco Santander, que cuenta ya con 1,1 millones de clientes digitales mayores de 65 años en España, aseguran que aspiran a “lograr que ningún mayor se quede tecnológicamente atrás”. Y recuerdan que tanto digitalización como educación en finanzas básicas son factores estratégicos para favorecer una plena inclusión financiera, elemento troncal en siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.