La violencia sexual y de género es una lacra que, desgraciadamente, afecta a mujeres de todas las edades en todo el mundo. En España, a pesar de que el año pasado la tasa disminuyó en un 8,4%, continúa siendo uno de los grandes problemas de nuestra sociedad.
Si nos centramos en los países donde el subdesarrollo es más evidente, las cifras son aún más preocupantes. Por ejemplo, en El Salvador, esta situación de discriminación y violencia que viven las mujeres se ha visto agudizada como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 y el prolongado confinamiento vivido. Según la Fiscalía General de aquel país, la violencia de género aumentó un 70% durante ese periodo, principalmente procedente de miembros de la familia de las víctimas.
La Fundación Educo recuerda que la violencia sexual y de género (VSG) ha existido en la sociedad salvadoreña durante décadas, “intrínseca y enraizada por condiciones estructurales de desigualdad social y patrones de comportamiento”. Una situación que se ha traducido en vulneraciones sistemáticas de los derechos de las niñas y mujeres, como el acoso, abuso sexual, embarazo adolescente, maltrato, desigualdad de condiciones laborales, limitado acceso a servicios de salud y educación y violencia en escalada. “Estos episodios suelen ser más recurrentes en los entornos sociales en los que viven las víctimas, como el familiar y comunitario, principalmente”, denuncian desde la institución.
Fundación Educo plantea un abordaje integral que evite la exposición de estas mujeres a un mayor nivel de vulneración o revictimización.
Fundación Educo está desarrollando un proyecto en el país centroamericano con el que quiere contribuir a la protección integral de estas mujeres. “El proyecto está destinado a mejorar la calidad de vida y expectativas de futuro de niñas, adolescentes y mujeres víctimas de violencia y abusos en El Salvador”, explica Guiomar Todó, directora general adjunta de Educo.
Para lograrlo, la ONG plantea un abordaje integral que evite la exposición de estas mujeres a un mayor nivel de vulneración o revictimización. Entre las líneas de trabajo que desarrolla, trabaja para fortalecer sus habilidades de autoprotección, así como las capacidades de las familias, educadores e instituciones, de manera que garanticen un trato digno hacia las víctimas. Además, el proyecto asegura el acceso a servicios integrales de salud y protección, fortalece su acceso y permanencia en el sistema educativo a través de becas de estudio y fomenta su autoestima y autonomía.
Reconocer la labor de quienes luchan por una sociedad mejor
Este proyecto es uno de los ganadores de una nueva edición de “Euros en tu Nómina”, la iniciativa de Banco Santander para impulsar proyectos que mejoran la sociedad. El programa involucra a los empleados del banco, ya que son ellos quienes eligen los proyectos sociales ganadores entre todos los que se presentan, destinando a los mismos una parte de su nómina. El banco también contribuye aportando un euro por cada uno de los donados por los empleados. La suma resultante se reparte entre los proyectos ganadores, que son seleccionados mediante votación por los empleados del Grupo en España.
En el caso del proyecto de Educo, la aportación de Banco Santander va a permitir “atender este año a 240 niñas, adolescentes y mujeres y brindarles una atención integral en materia psicosocial, educativa, de protección y salud, en el marco de la pandemia COVID-19”, destaca Guiomar Todó.
Un trabajo de todos
Para Fundación Educo, iniciativas como esta contribuyen a conseguir un necesario cambio sistémico de la sociedad. “La sociedad española quiere un mundo más justo y equitativo. Conseguirlo es trabajo de todos y todas, cada uno desde su posición y dentro de sus posibilidades. Todos podemos hacer algo para mejorar la vida de los niños y niñas, ya sean los de nuestro entorno como los de países lejanos. En Educo trabajamos para que así sea, pero no podremos conseguirlo sin el apoyo de los gobiernos, las personas y las empresas”, dice la directora general adjunta de Educo.
En ese trabajo conjunto, el papel de las empresas es fundamental. Especialmente si, como en el caso de “Euros en tu Nómina”, consiguen alinear a sus trabajadores en torno a un propósito común. Para Todó, la solidaridad es una palanca formidable para compartir valores y crear vínculos en el seno de una compañía. “Cada vez más empresas deciden proponer a sus empleados la posibilidad de compartir con ellos su compromiso social”, expone. Una actividad compartida que, además, continúa esta experta, “incrementa el sentido de pertenencia de los empleados hacia la empresa, hace que se sientan orgullosos de trabajar en un entorno laboral más responsable y solidario, y mejora el clima laboral y la adhesión a los valores de la organización”.