Este 4 de julio no está siendo ni mucho menos el más celebrado en Estados Unidos. La fiesta del Día de la Independencia se ha visto empañada por una oleada de tiroteos que se han producido en hasta 4 puntos distintos del país: Filadelfia, Baltimore, Fort Worth y Luisiana. El balance total de víctimas en estos crímenes ha sido de más de 10 muertos y decenas de heridos.
El último tiroteo se produjo la noche del martes en la localidad de Shreveport (Luisiana), dejando al menos cuatro muertos y siete heridos. Medios como la cadena CNN informaron este miércoles del suceso, que está siendo investigado por las autoridades. Aunque inicialmente se contabilizaron tres víctimas mortales, las autoridades encontraron un cuarto cadáver en la zona esta mañana, según el periódico The New York Times, que cita a fuentes policiales.
Este suceso se suma al resto de tiroteos que dieron lugar en las horas previas a la celebración de la fiesta nacional norteamericana en otras ciudades como Fort Worth (Texas) y Filadelfia (Pensilvania). Ocho personas y diez resultaron heridas en total entre esos dos crímenes. El tiroteo de Baltimore fue el primero en producirse en esta oleada, y dejó 2 muertos y 28 heridos en la noche del sábado al domingo. Destacar que muchas de las víctimas eran menores de edad.
Números nunca antes vistos en Estados Unidos
La organización 'Gun Violence Archive' es un archivo online de incidentes de violencia armada recopilados diariamente de más de 7500 fuentes policiales, medios de comunicación y comerciales. Se encarga de mantener un registro de los incidentes con armas de fuego en Estados Unidos.
De acuerdo con esta plataforma, en lo que va de 2023 se han registrado 346 tiroteos de masas y 21.689 muertes por armas de fuego en suelo estadounidense. Entre todos estos datos se encuentran fallecimientos por causas de todo tipo: suicidios, accidentes y tiroteos masivos. Estados Unidos está registrando los mayores datos de asesinatos en masa y de muertes por armas de fuego en su historia.
Esto hace que aumente aún más el debate sobre la legalización en la compra y en el uso de las pistolas y todo tipo de armas de fuego en el país estadounidense. El presidente del país, Joe Biden, en un comunicado con motivo de la fiesta nacional del 4 de julio, pidió leyes que prohíban las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, entre otras cosas.
