El papa Francisco y el presidente de Argentina, Javier Milei, muy crítico en el pasado con el pontífice, se saludaron este domingo con un abrazo al final de la misa de canonización de la primera santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como "Mama Antula". El abrazo se produjo un día antes de la audiencia prevista para este lunes en el Vaticano.
Una vez terminada la eucaristía en la basílica de San Pedro del Vaticano, el pontífice argentino fue llevado en silla de ruedas por sus problemas de rodilla hasta el lugar en el que el mandatario había seguido la misa, a su derecha, en primera fila ante un reclinatorio.
En ese momento Milei le estrechó la mano y llegó a darle un abrazo, conversando ambos entre risas durante unos instantes.
Esta misa brindó el primer encuentro entre ambos después de que Milei durante la campaña electoral que le llevó el pasado diciembre a la Casa Rosada le calificara como "el representante del maligno en la tierra", entre otros descalificativos. No obstante Francisco restó importancia a sus palabras y de hecho le telefoneó para felicitarle por su victoria electoral.
Tras acusarle de ser "el representante maligno en la tierra", el presidente argentino le ensalzó este sábado como "el argentino más importante de la historia"
El político ultraderechista también ha rebajado notablemente el tono y este sábado, en una entrevista en 'Radio Mitre', le ensalzó como "el argentino más importante de la historia", esperando mantener con él un "diálogo muy fructífero".
Audiencia privada entre el papa Francisco y Javier Milei
Este domingo estaba previsto un breve y protocolario saludo entre ambos en la sacristía vaticana, del que no ha trascendido información, mientras que este lunes mantendrán una audiencia privada en el Palacio Apostólico, a puerta cerrada a partir de las 9:30 horas locales (8:30 GMT).