Las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido han pedido a sus ciudadanos que abandonen Afganistán a la mayor brevedad posible dado el deterioro de la situación de seguridad por el avance de los talibán en las capitales de provincia y cientos de distrito de todo el país.
"La Embajada de los Estados Unidos insta a los ciudadanos estadounidenses a salir de Afganistán de inmediato utilizando las opciones de vuelos comerciales disponibles", ha avisado la misión diplomática norteamericana en un comunicado.
La Embajada ha pedido que las operaciones de salida se realicen a la mayor brevedad posible dado que el personal diplomático fue reducido en abril de este año, lo que ha desembocado en que "la capacidad de la Embajada para ayudar a los ciudadanos estadounidenses en Afganistán es extremadamente limitada, incluso dentro de (la capital, Kabul".
Hace solo unas horas, el Ministerio de Exteriores británico emitió un comunicado en el que desaconsejaba "todos los viajes a Afganistán" y pedía "a todos los ciudadanos británicos en Afganistán que se vayan ahora por medios comerciales".
"Empeoramiento de la situación de seguridad"
"Si todavía se encuentra en Afganistán, se le aconseja que se marche ahora debido al empeoramiento de la situación de seguridad", añade la nueva recomendación de seguridad publicada en la página web del Gobierno británico.
Los talibán se hicieron el viernes con el control de la ciudad de Zaranj en lo que supone la primera conquista de una capital de provincia -- en este caso, Nimroz, en el suroeste del país, y en la frontera con Irán -- desde hace años, según pudieron confirmar múltiples fuentes, oficiales y testigos, al 'Washington Post', a la cadena BBC y a medios locales.
El avance en Zaranj se produce en el marco de semanas de avances talibán en cientos de distritos del país, aprovechando la retirada de las fuerzas internacionales del país centroasiático, y en medio de unas conversaciones de paz con el Gobierno afgano cada vez más atascadas.
De hecho, el Gobierno afgano ha pedido este viernes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que sancione a los talibán ante los últimos avances insurgentes, según declaró el enviado afgano ante la ONU, Ghulam Isaczai, quien llegó a avisar de que la propia capital del país, Kabul, corre peligro de acabar invadida.