La cifra de extremistas en círculos de los llamados "Reichsbürger" ("Ciudadanos del Reich"), movimiento que no reconoce la soberanía del Estado alemán y a cuyo entorno se le atribuye la trama golpista destapada esta semana, creció este año en 2.000 personas hasta los 23.000.
Esto supone un aumento de casi el 10 % respecto al año pasado, mientras en 2018 y 2019, los servicios secretos del Interior estimaban su número en unos 19.000, señaló la titular del Interior, Nancy Faeser, en declaraciones a "Bild" que publica hoy este diario en su edición dominical.
Según la ministra, el 10 % de estos extremistas está dispuesto a recurrir a la violencia; el año pasado, se registraron 239 delitos de violencia atribuibles a los "Reichsbürger".
"No estamos ante locos inofensivos, sino ante sospechosos de terrorismo, todos ellos ahora entrarán en prisión preventiva", declaró al referirse a la detención el miércoles en Alemania de 23 miembros y simpatizantes de una presunta organización terrorista del entorno de los "Reichsbürger" que planeaba tomar el Bundestag (Parlamento) para dar un golpe de Estado. Otras dos personas fueron detenidas en Kitzbühel (Austria) y Perugia (Italia).
Alemania pretende "desarmar" a los "Reichsburger"
Faeser expresó su intención de "desarmar consecuentemente" a los "Reichsburger", de los cuales a 1.050 ya se les ha retirado el permiso de armas; se estima que en la actualidad unos 500 poseen armas legalmente.
"Aquí necesitamos la máxima presión de todas las autoridades", señaló, y anunció que para ello el Gobierno alemán "endurecerá aún más en breve la ley de armas".
Los "Reichsbürger" forman parte de un fenómeno heterogéneo desde el punto de vista organizativo e ideológico que se caracteriza por su rechazo fundamental de la República Federal de Alemania y su ordenamiento jurídico, según el Ministerio del Interior alemán.