Día clave en Berlín. El Gobierno alemán presenta sus proyecciones económicas de otoño para el año 2023 en medio de los temores ante una inminente recesión en la locomotora europea, que llegan reforzados por el impacto de la crisis energética y la elevada inflación. Según informaciones filtradas en medios alemanes antes del anuncio oficial del Ministerio de Economía, en 2023 podría registrarse una contracción del 0,4% en la economía alemana, en lugar del crecimiento del 2,5 por ciento que había estimado Berlín en la primavera.
De confirmarse esa estimación, el Gobierno coincidiría con el pronóstico realizado en su informe conjunto por los cuatro institutos de estudios económicos más importantes de Alemania. En primavera los institutos habían estimado un crecimiento del 2,7% para 2022 y del 3,1% para 2023, pero sus pronósticos revisados incluyen una caída del PIB en 2023 del 0,4%. Para 2024 esperan una subida del 1,9%.
El FMI considera que Alemania es el más afectado de los países industrializados por la crisis actual"
El FMI, por su parte, ha estimado este martes que la economía alemana caerá en 2023 un 0,3 por ciento después de un crecimiento del 1,5 por ciento en este año. El FMI considera que Alemania es el más afectado de los países industrializados por la crisis actual. En verano el FMI había estimado que Alemania crecería en 2023 un 2,7%.
La inflación, según las mismas versiones de prensa antes de conocerse las previsiones oficiales, es calculada por el Gobierno en el 8 por ciento en 2023 después de un 7,9 por ciento en este año. En ese aspecto los institutos económicos alemanes son más pesimistas que el Gobierno y esperan una tasa de inflación del 8,8%.
El índice del paro, por su parte, según los pronósticos, subirá dos décimas hasta el 5,4%
Las previsiones de crecimiento del Gobierno son la base para las estimaciones de recaudación fiscal.