El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado este miércoles que el comisario interino del Servicio de Recaudación Fiscal (IRS, por sus siglas en inglés) Steven Miller ha dimitido por las investigaciones arbitrarias del IRA sobre la financiación de grupos conservadores.
En una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca, Obama ha explicado que Miller ha dimitido a petición del secretario del Tesoro, Jack Lew, a causa de este escándalo con el fin de recuperar la confianza en el IRS.
El caso se destapó el pasado martes con la publicación de un informe de la Inspección General que revela que desde 2010 el IRS ha estado llevando a cabo investigaciones arbitrarias sobre la financiación de grupos conservadores como el Tea Party, Patriot y 9/12 Project.
"Los estadounidenses tienen derecho a estar enfadados, yo estoy enfadado. No importa a qué espectro político pertenezcas, lo que importa es que el IRS debe actuar con absoluta integridad", ha dicho el inquilino de la Casa Blanca.
Obama ha prometido "hacer todo" lo que esté en su mano para que no vuelva a suceder nada igual. En concreto, ha adelantado que trabajará "mano a mano con el Congreso para revisar su papel de supervisor". "Vamos a responsabilizar a los implicados", ha aseverado.
El presidente estadounidense ya emitió un comunicado el martes por la noche en el que indicó que "estas averiguaciones son intolerables e inexcusables". "El IRS debe aplicar la ley de forma justa e imparcial y sus miembros deben actuar con la máxima integridad", dijo.
Además, reveló que había instruido a Lew para que "responsabilizara a los culpables de estos fallos y se asegurara de que cada una de las recomendaciones de la Inspección General son implementadas rápidamente".
"El servicio público es un privilegio solemne. Espero que cada una de las personas que sirve en el Gobierno Federal se exija a sí misma los máximos estándares éticos y morales, como hace el pueblo estadounidense", sentenció.