El nuevo Gobierno italiano ha aprobado este viernes sus primeras medidas de calado, comenzando por la suspensión temporal del pago de la cuota de junio del impuesto sobre la primera vivienda a la que se comprometió el primer ministro, Enrico Letta, durante su discurso de investidura a finales de abril.
El Consejo de Ministros ha aprobado un decreto ley por el que queda suspendido el pago de esta tasa a la vivienda habitual a la espera de que, antes del próximo 31 de agosto, se reforme este tipo de impuesto, lo que, de no ocurrir, obligaría a que la cuota ahora suspendida se tuviera que pagar a partir del 16 de septiembre.
"Hoy intervenimos con una medida urgente que suspende la cuota del IMU (impuesto sobre bienes inmuebles) que las familias italianas deberían pagar en junio y se da un plazo hasta el 31 de agosto en el que el Gobierno y la mayoría parlamentaria lo reformarán", dijo Letta en una rueda de prensa retransmitida en directo por televisión tras el Consejo de Ministros.
"Con gran claridad damos aplicación al discurso que hicimos en el Parlamento. Como máximo el 31 de agosto haremos la reforma (...) Dentro del texto hay una atención muy fuerte a las empresas porque se indica entre las prioridades la previsión de formas de detracción del impuesto pagado a las actividades productivas", agregó.
Queda suspendido el pago de esta tasa a la vivienda habitual a la espera de que se reforme este tipo de impuesto
La cuestión de este impuesto, el IMU (Impuesto Municipal Único), había suscitado desacuerdos en el seno de la coalición gobernante, en la que participa ya no solo el Partido Demócrata (PD) de centroizquierda de Letta, sino también el conservador Pueblo de la Libertad (PDL) del ex primer ministro Silvio Berlusconi, quien exige su abolición y devolución de lo pagado en 2012. En los últimos días, el PDL mostró su decepción por el hecho de que el Ejecutivo no fuera a suspender el pago de junio de la tasa también por las propiedades de naves industriales y agrícolas, lo que daría un respiro a las empresas, y ayer mismo dio un ultimátum a Letta: o se reforma antes del final de agosto, o el Gobierno cae.
Como explicó hoy el primer ministro en rueda de prensa, la intención del Gobierno es la de no poner en riesgo los objetivos presupuestarios comprometidos con la Unión Europea (un 2,9% de déficit público este año), por lo que la reforma que aprueben deberá tener una "cobertura de financiación segura". "Confío en que la UE valorará los esfuerzos que Italia está haciendo para seguir cumpliendo (...) El decreto aprobado hoy nos da cien días de tiempo para articular la reforma del IMU, que es fundamental porque se necesita dar confianza y rebajar la presión fiscal", afirmó Letta.
Este decreto, prosiguió, "da las primeras respuestas para familias, empresas y trabajadores, dentro de una acción ya empezada con el precedente Gobierno con su decreto sobre los pagos a proveedores de la administración pública".
El partido de Berlusconi dio un ultimátum a Letta: o se reforma el impuesto antes del final de agosto, o el Gobierno cae
La reunión del Ejecutivo tuvo también sobre la mesa otra de las promesas de Letta en su investidura, como la eliminación del salario de los miembros del Gobierno que cobran como parlamentarios, una medida aprobada hoy que se quiere que sea "estructural". Además, Letta anunció un monto de unos 1.000 millones de euros para refinanciar el fondo público para los expedientes de regulación de empleos temporales, provenientes, entre otros, de fondos comunitarios y recortes de gasto en los distintos Ministerios.
Parte de esa financiación, dijo Letta, "tiene que ver con los fondos de productividad que por la legislación vigente y por la situación actual de nuestras cuentas este año no se habrían podido utilizar y se usan con el compromiso de devolver estos recursos en el momento en el que llevaremos a cabo la operación global".