Año nuevo pero con costumbres viejas. Y es que, una vez más, los españoles han recibido con abucheos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con vítores al Rey Felipe VI. Ha ocurrido este lunes por la mañana, en la calle Bailén de Madrid, coincidiendo con la llegada de autoridades a la celebración de la Pascua Militar, que se celebra como cada 6 de enero en el Palacio Real.
El acto ha arrancado con la llegada de los Reyes y la Princesa de Asturias a la Plaza de la Almudena, donde han sido recibidos por Sánchez. Tras ello, han accedido a la Plaza de la Armería, donde han saludado a la ministra de Defensa, Margarita Robles; el del Interior, Fernando Grande-Marlaska: al Jefe del Estado Mayor de la adefensa, Teodoro Esteban López Calderón y al nuevo jefe del Cuarto Militar, el general Eduardo Diz Monje.
Tras el himno y una salva de 21 cañonazos, el Rey ha pasado revista a la formación de los diferentes Ejércitos. A continuación, junto a la Reina y la Princesa Leonor, han accedido al Palacio Real para saludar a los asistentes invitados, todos ellos -con excepción de la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, que es civil, vestidos con el uniforme-. Tras los pertinentes saludos de los asistentes, ha tenido lugar la imposición de condecoraciones en el Salón del Trono y los mensajes de la ministra de Defensa primero y luego del Rey.
La celebración de la Pascua Militar tiene su origen en el reinado de Carlos III. El monarca quiso celebrar con ello que el 6 de enero de 1782 se recuperó la localidad menorquina de Mahón, hasta ese momento en poder de los ingleses.
Viaje a Auschwitz el 27 de enero
Los Reyes viajarán junto al presidente del Gobierno, según han confirmado este lunes fuentes de Zarzuela a 'Vozpópuli', al campo de concentración de Auschwitz. Se trata, aunque no tenga relación alguna con la muerte del dictador Francisco Franco, de uno del centenar de actos que el Gobierno ha incluido en el programa de '50 años de España en libertad'. Los monarcas, según esas mismas fuentes, acudirán a Auschwitz junto a otros jefes de Estado y de Gobierno para conmemorar los 80 años de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau.