El ministro de Defensa en funciones ucraniano, Ihor Teniuj, ha anunciado un "acuerdo de tregua" con Rusia para la región de Crimea por el que Moscú se compromete a no atacar las instalaciones militares ucranianas en Crimea hasta el 21 de marzo.
"Se ha alcanzado un acuerdo con la Flota del Mar Negro (rusa) y el Ministerio de Defesa ruso para una tregua en Crimea hasta el 21 de marzo", ha señalado Teniuj en declaraciones a la prensa tras el Consejo de Ministros del Gobierno ucraniano.
"Durante este tiempo no habrá acciones contra nuestras instalaciones militares en Crimea. Por consiguiente, nuestros efectivos militares van a proceder a reabastecerse", ha añadido.
Crimea vota en el referéndum si se anexionan a Rusia
Los 1,5 millones habitantes de la región ucraniana de Crimea deciden este domingo si se escinden de la antigua república soviética y se anexionan a Rusia en un referéndum que ha exacerbado las tensiones entre Kiev y Moscú, y ha desencadenado una de las mayores crisis diplomáticas entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.
Con miles de tropas rusas no identificadas en la península, las autoridades prorrusas de Crimea han hecho una fuerte campaña en favor de la anexión a Rusia y ha adelantado hasta en dos ocasiones la celebración del plebiscito. En los centros de votación, desde las 8.00 horas (7.00 hora peninsular española), el goteo de personas ha sido continuo. El resultado del referéndum se espera que sea favorable a la escisión de Ucrania, puesto que una abultada mayoría de la población en Crimea es rusa.
Las urnas permanecerán abiertas doce horas y está previsto que los resultados provisionales se difundan a última hora del domingo. Las cifras definitivas no se conocerán hasta un día o dos más tarde. Las dos opciones incluidas en el referéndum contemplan un control ruso de la región.
De triunfar el voto a favor de anexionarse a Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea activaría una cascada de sanciones económicas sobre las instituciones crimeas y rusas que abocarían las relaciones con Moscú en su momento más delicado desde la Guerra Fría.
Kiev y Occidente han tachado de "ilegal" el referéndum, al tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha fracasado en emitir una resolución en este mismo sentido al ser vetada por Rusia, miembro permanente del organismo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha desplegado una estrategia agresiva para con las nuevas autoridades de Ucrania, tras el derrocamiento de Viktor Yanukovich, aliado del jefe del Estado ruso, provocado por su rechazo a firmar un acuerdo de asociación comercial con la Unión Europea.
Los cuatro meses de continuas protestas en la céntrica plaza de la Independencia de Kiev, bautizada como EuroMaidan, y la brutal represión de las protestas por parte de las fuerzas de seguridad ucranianas derivó en la expulsión del entonces presidente.