La crisis de los refugiados, que en su ruta desde Oriente Medio hacia Europa occidental pasan por Serbia y Croacia, ha vuelto a aumentar las tensiones y rivalidades entre los dos vecinos. En este sentido, el Gobierno serbio de Aleksandar Vucic está indignado por la decisión de su homólogo croata de cortar el tránsito transfronterizo de camiones a causa del enorme flujo de inmigrantes.
"No existe ninguna explicación racional para parar la circulación de mercancías en una de las arterias principales", ha declarado este martes el ministro de Justicia serbio, Nikola Selakovic. Y es que Serbia asegura que el cierre del paso de Bajakovo/Batrovci, en la autopista que une Belgrado y Zagreb, causa enormes daños a su ya maltrecha economía. Croacia cerró el viernes todos los pasos fronterizos hacia Serbia, excepto Bajakovo, para la entrada de refugiados, pero igualmente ha recibido a 35.000 en los últimos siete días.
"¿Qué se creen, que nosotros dejemos pasar a todos -los camiones- mientras ellos ni contestan al teléfono para explicar de qué se trata?"
Desde el domingo, Bajakovo está cerrado al transporte de carga, de modo que ante la frontera croata se han formado colas kilométricas de camiones. Atascos similares se ven en el oeste del país, en la salida de Croacia hacia Eslovenia, que también ha cerrado el transporte para camiones y trenes hacia Croacia.
La noche pasada, el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, pidió a Croacia que retire esa "decisión irresponsable" o "en caso contrario, debido a la violación de numerosos acuerdos bilaterales e internacionales, nos veremos obligados a pedir por vía jurídica protección para nuestro país", dijo. "¿Qué se creen ellos, que nosotros dejemos pasar a todos -los camiones- mientras ellos ni contestan al teléfono para explicar de qué se trata?", se preguntó Vucic.
Por su parte, el ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, declaró este lunes a la televisión croata RTL que el cierre es una respuesta a que Serbia transporta de forma organizada todos los refugiados desde la frontera macedonia hasta Croacia, mientras mantiene dos pasos fronterizos abiertos con Hungría. "Los pasos fronterizos pueden abrirse en una hora, pero Serbia con anterioridad debe cambiar la política de transportar a todos los refugiados solo hacia Croacia", manifestó el ministro croata.
Igualmente, el primer ministro croata, Zoran Milanovic, también comentó anoche en RTL que Serbia no tiene derecho de acusar a Croacia de nada. "Yo nunca he acusado a Serbia, aunque se trata de un país que desde hace meses no controla su frontera. No lo hago ni hoy. Pero Belgrado nos viene acusando desde el comienzo de esta crisis, aunque ellos no funcionan como Estado. Toda esa gente no nos viene de Madagascar, sino desde Serbia", comentó Milanovic.
Hasta el martes pasado, los refugiados que entraban en Serbia viajaban hacia Hungría, para pasar luego a Europa occidental, pero la ruta fue reorientada por completo a Croacia cuando las autoridades húngaras cerraron por completo su frontera con Serbia.