Internacional

El desafío europeo ante la victoria de Trump: lograr la independencia tecnológica

Según los datos oficiales el 90% los datos de la Unión Europea, incluyendo las administraciones nacionales, están gestionados por empresas norteamericanas

  • El presidente electo de EE.UU., Donald Trump -

Con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, a Europa, y la Unión Europea, se le plantean una serie de desafíos durante los próximos cuatro años empezando desde el 20 de enero de 2025. Ya el republicano, durante su última campaña electoral, y como ya hizo anteriormente, adoptó un discurso proteccionista presentando así un escenario difíicil a sus -todavía- socios preferentes Europeos si éste llegaba a sentarse, de nuevo, en el Despacho Oval. De nuevo en la Casa Blanca, saltan las alarmas en el seno de la Unión.

La vuelta de Trump a la presidencia norteamericana tendrá consecuencias para las políticas de la Unión Europea, que, si el republicano cumple sus amenazas, se prevé que deje de contar con el apoyo norteamericano en diferentes líneas estratégicas. Una, que ya viene preocupando al propio sector, es la de la dependencia tecnológica, donde tanto España como Europa se encuentran en una posición delicada.

Predominancia americana (y dependencia)

Actualmente, Europa -y España- se encuentran en una situación de debilidad frente a los Estados Unidos en lo que se conoce como la 'soberanía del dato'. Lo indican así informes oficiales y lo reconocen empresas y expertos en el sector la Tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que destacan la necesidad de impulsar esta industria con el fin de evitar que las compañías que gestionan datos en línea de administraciones públicas, empresas privadas y de los usuarios sean entidades completamente ajenas a Europa y los 27 miembros de la UE: “Es una situación grave que pasa desapercibida para ciudadanos y empresas”, indican.

A día de hoy, según consta en el informe Década Digital elaborado por la Comisión Europea, el 90% de los datos de la UE están gestionados por empresas estadounidenses. Este porcentaje refleja el grado de dependencia en lo relativo a la gestión de las TI por parte de los gigantes norteamericanos, además de una sola potencia extranjera. El mismo informe, destaca también que más del 96% de las plataformas en línea que se utilizan tampoco tienen su origen en el Viejo Mundo.

Esta sobredependencia en un sólo país como es Estados Unidos puede llegar a causar estragos en la Unión Europea. Si bien es cierto que ambos actores internacionales son históricos socios y aliados, la vuelta de Trump a la Casa Blanca pone en duda el grado de implicación de la nueva administración que arrancará sus funciones el año que viene. En casos de conflicto geopolítico, la UE perdería el control sobre los datos de todos sus ciudadanos quedando invalidada la actividad de los usuarios en el territorio y llegando a afectar también a otros sectores como la economía.

Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS, empresa tecnológica española especializada en seguridad y gestión TI propone un ejemplo real. Una empresa de este mismo sector pero oriunda de Azerbaiyán, que utilizaba toda la infraestructura de Azure (perteneciente a Microsoft), de la noche a la mañana perdió todo. Debido al conflicto de Ucrania, y la cercanía del país asiático hacia Rusia, Estados Unidos puso en marcha una nueva norma que impedía la exportación de tecnología norteamericana a ciertos sectores y ciertos países, por lo que la empresa azerbayana "se quedó completamente fuera".

"Toda su infraestructura tecnológica, toda su infraestructura de negocio, que estaba basada en la nube, fue inaccesible. De la noche a la mañana perdieron todo, es como si hubieran vaciado las oficinas, les hubieran vaciado todos los procesos de software, absolutamente todo", ejemplifica el CEO de Pandora FMS.

Esta “es una situación de debilidad y en parte de indefensión. En todas las empresas con actividad se generan cientos de datos al día en el menor de los casos. Y la gestión ahora está garantizada, pero en un nivel macro hay que tener en cuenta que se depende de empresas no europeas”, explica Lerena; quien también insiste en que el tipo de tecnología se trata de infaestructura básica de soporte, además de datos, por lo que la de Europa es una situación comprometida conociendo el alcance de las decisiones que el Congreso estadounidense pueda tomar; aunque bien es cierto que el azerbayano se trata de un "ejemplo muy radical".

Explicando hasta que punto está comprometida Europa en esta matería, Sancho Lerena ofrece un ejemplo más cercano y que muestra que hasta los usuarios de a pie también estarían involucrados: la nube, o 'cloud' en inglés que muchas personas -y empresas- utilizan para almacenar datos. "Las 'clouds' más importantes son: Azure, de Microsoft; AWS, de Amazon y Google Cloud, juntas acumulan el 85% del mercado", explica. Estas "son las tres más grandes", continúa el CEO de Pandora FMS, pero más compañías, la mayor parte norteamericanas acumularían el restante del porcentaje.

"No hay ninguna independencia"

Preguntado por el grado de independencia de Europa de Estados Unidos en el sector tecnológico, la respuesta es rotunda: "No hay ninguna independencia", señala Sancho Lerena. Otro ejemplo propuesto puede ser cuando la Comisión Europea licita por un software, las empresas estadounidenses lo hacen como una más, junto a las europeas; y ya que las norteamericanas son compañías más grandes y con mayor presupuesto, y las instituciones públicas miran por precio y funcionalidad, acaban siendo las ganadoras.

La ideoneidad de las compañías estadounidenses acaban por ser la solución por la que optan las instituciones públicas -de carácter europeo o nacional-. Tampoco existe una norma por la que obliga a las empresas tecnológicas que vayan a gestionar un software de gran importancia para la seguridad nacional a ser de origen europeo o tener una base en territorio europeo. Estos dos facotores acaban siendo los principales por los cuales Europa se ha convertido totalmente dependiente de Estados Unidos en este sector.

Pero Europa comienza a poner una solución en marcha para lograr un grado mayor independencia. Actualmente, la Unión está inmersa en una carrera por llegar a 2030 en la mejor situación tecnológica posible. Aunque Sancho Lerena opina que el tiempo estimado -si la UE pone en marcha un plan este mismo año- para la independencia tecnológica sería "de mínimo, una década". En 2022 se aprobó la llamada Ley de Datos con el objetivo de legislar sobre quién puede usar los datos generados en territorio de la Unión Europea. Entre otras medidas, se dará poder a la Administración Pública pertinente para obtener datos en posesión de empresas privadas siempre y cuando se esté afrontando una situación de gravedad.

La solución: legislación

Las empresas europeas, pese al poder que puedan tener, están en clara desventeja frente a los gigantes tecnólogicos estadounidenses. El volumen de negocio de las compañías americanas les permite tener precios más competitivos que el sus homólogos europeos, una de las razones por las que en las licitaciones acaban siendo las ganadoras.

Sancho Lerena cree que la solución pasa por una legislación, de corte proteccionista, que para sectores de mayor importancia, como administraciones públicas, seguridad nacional, etc; dicha norma debería obligar a utilizar un software europeo. "No hay un proceso por el cual, para cierto tipo de sectores críticos, tenga que ser o bien un software nacional, en el caso de España, o un software europeo", señala el director de Pandora FMS. Esta situación existe para otros países, como son los propios Estados Unidos, quienes tienen como requisito que la empresa tenga una sede en alguna parte de su territorio.

"Nosotros, como Pandora FMS, nos llegó a preguntar la NASA por nuestro software, les gustaba y lo querían comprar. Pero llega un momento cuando estamos en un proceso de compra muy avanzado, que nos preguntaron cuántos empleados teníamos en Estados Unidos", explica Lerena; y es que cuando desde la empresa española señalaron su origen, éstos, quedaron descartados en ese proceso.

Adicionalmente, opina que es necesaria inversión. "Debería haber una potenciación desde la Unión Europea para proteger y ahupar el software europeo", advierte Sancho Lerena. Sólo con el apoyo genérico al sector tecnológico eurpeo por parte de las instituciones podrán las empresas hacer frente al gigante americano y comenzar a allanar el camino a la independencia tecnológica de la Unión Europea.

La Administración Pública continuará con su digitalización en los próximos años hasta el punto de poder acceder al 50% de los servicios públicos a través del móvil en 2025. Las empresas también seguirán ese camino con el objetivo de potenciar sus ingresos. Y la cantidad de datos en toda Europa pasará, según las previsiones de la Comisión, de 33 zettabytes (equivale a 10 elevado a 21 bytes) en 2018 a 175 en 2025.

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