Aproximadamente entre 1811 y 1816, hubo grupos de personas en Inglaterra, conocidos como “lúditas”, que destruyeron maquinaria, sobre todo en las fábricas de algodón y lana. Ellos, como muchos de nosotros, tenían miedo al cambio. Había mucho empleo de larga duración en las fábricas de algodón y lana, y estas personas temían que si las máquinas ocupaban sus puestos, quedarían abandonados por la sociedad, sin trabajo e incapaces de mantener a sus familias. Este paradigma puede ilustrar cómo muchas personas perciben la IA en la actualidad